El Papa Benedicto XVI recuerda que el infierno existe
Su antecesor, Juan Pablo II, había desmentido su existencia como lugar
Madrid
El castigo no sólo existe, sino que es eterno. La amenaza vuelve a cernirse sobre los pecadores, algo que se desprende de las palabras del Papa Benedicto XVI tras una reunión de una hora y cuarenta minutos con los párrocos romanos con motivo del inicio de la Cuaresma.
El Sumo Pontífice contradice así a su antedecesor, Juan Pablo II, que había negado la existencia del infierno como lugar. La salvación no es inmediata, ha dicho Ratzinger, ni llegará para todos y el infierno es una posibilidad real, según las declaraciones recogidas por el diario italiano La Repubblica.
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La contradicción se remonta a 2007 cuando el papa Benedicto aseguró que "el infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno". Su antecesor, Juan Pablo II corrigió el concepto tradicional del infierno durante su cargo. En el verano de 1999, Karol Wojtyla despejó algunas dudas al respecto y presentó una realidad espiritual más amable para los católicos.
Habló sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el diablo, conceptos con los que ahora discrepa su sucesor. Del cielo dijo que no era "un lugar físico entre las nubes" y al infierno lo definió como "la situación de quien se aparta de Dios". El Purgatorio era en 1999 un estado provisional de "purificación" alejado de cualquier punto geográfico y de Satanás dijo "está vencido: Jesús nos ha liberado de su temor".
Pero el actual Pontífice vuelve todo hacia atrás y augura una eternidad tormentosa para quien se aparte del camino de la Iglesia.
