Penélope Cruz: "Hay que ser muy egocéntrica para creer que la belleza me marcó"
Penélope ha defendido hoy la candidatura de "Elegy" de Isabel Coixet en la carrera por el Oso de Oro de la Berlinale
La actriz española Penélope Cruz aseguró hoy en Berlín que no se considera "víctima" de su belleza ya que nunca se sintió bella y añadió que sería "muy egocéntrico" por su parte creer que su imagen ha determinado su carrera. "No voy a entrar en ese debate. Me da alergia", aseguró, tajante, la estrella que compareció ante la prensa, espléndida de negro y con melena leonina, para defender la candidatura de "Elegy" de Isabel Coixet en la carrera por el Oso de Oro de la Berlinale.
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Aseguró que su éxito profesional deriva, por el contrario, de la "confianza que extraordinarios" directores han depositado en ella "desde que tenía 17 años". La actriz puso la nota de "glamour" al encuentro con los periodistas, subida en unos imposibles tacones color perla y con los ojos profusamente maquillados, probablemente con la misma marca de cosméticos -L''Oreal- que patrocina la Berlinale.
Cruz, que ocupa vallas publicitarias por toda la ciudad por L''Oreal, afirmó que está "deseando" envejecer -"porque no quiero morir"- e incorporar los cambios que supone la madurez a su trabajo. Cruz se deshizo en elogios con su compañeros de reparto, Ben Kingsley, con quien vive una tórrida y tormentosa historia de amor en el film, y de quien dijo que fue "la mejor pareja de baile posible" para "Elegy".
Kingsley, un 'monstruo' de la interpretación
"Su mirada fue mi guía para comprender el dolor de Consuela (su personaje) por la resistencia y el miedo de él", explicó una la actriz, para quien Kingsley es un "monstruo" y "uno de los actores más generosos" que ha conocido a lo largo de su carrera. Alabó la labor de Coixet -"con la que estoy deseando repetir"- y aseguró que el ambiente creado por la directora le permitió "vivir, volar, ser valiente y no tener miedo a cometer errores".
La intérprete aseguró que leyó hace seis años la novela "The Dying animal" de Philip Roth en que se basa la película y se "obsesionó con él". "Se convirtió en mi Biblia durante el rodaje y entre toma y toma lo leía y encontraba respuestas para el trabajo de ese día", explicó.
Elgy, un trabajo exigente
Aseguró que "Elegy" ha supuesto para ella un trabajo "muy exigente" y "muy bello", uno de esos "que queremos los actores" y sostuvo que lo más complicado fue expresar el estado emocional de su personaje y la confrontación con una grave enfermedad.