Bardem: 'Necesitaré muchas horas y unos cuantos whiskys para asimilar el Oscar'

Con la sonrisa en la cara y el Óscar en la mano, el actor español Javier Bardem ha dicho poco después de recibir el galardón al Mejor Actor Secundario que tendrán que pasar "muchas horas y unos cuantos whiskys" para asimilar su triunfo.

Bardem también ha reconocido que estaba "más feliz" de que los hermanos Coen y la película No es país para viejos hayan obtenido el Óscar esta noche, que por su propio premio. "Los Coen están como Alejandro Amenábar, que es un genio: siempre tienen un estado de ánimo muy ecuánime", ha dicho el intérprete que ha querido explicar también de dónde le viene esa fascinación hacia los directores: "Desde que vi ''Sangre Fácil'' siempre soñé con trabajar con ellos".

Javier, recibido y despedido con ovaciones en la sala de prensa al final de la ceremonia de entrega de los Óscar, ha comentado que el premio "representa lo mismo que representaba hace cuatro horas cuando no lo tenía en las manos, un accidente. Un accidente maravilloso y fortuito" y ha añadido que "es una excusa estupenda para tener una noche de fiesta".

A distancia del Oscar

A lo largo de estos días, el español ha hecho hincapié en la idea de la "distancia" requerida para que el Óscar no le aleje de la realidad. "Es un premio que recibo con agradecimiento y honor, pero con distancia, porque eso no es lo importante, sino creer en lo que haces", ha comentado. Muchos consideran a Bardem el embajador del cine español en Hollywood, pero el actor cree que "las puertas llevan abiertas desde hace mucho", y la prueba más irrefutable de ello es que los cuatro ganadores en las categorías de la interpretación han ido a parar a europeos.

¿Qué objetivos se plantea ahora Bardem? A corto plazo, "emborracharse", pero en el futuro "recogerse y ver lo mismo que veía hace 24 horas: proyectos difíciles, y no tener ansiedad ni prisas por llegar a ningún sitio", manifestó.

'Los 45 segundos, muy jodidos'

El actor ha mostrado su emoción y satisfacción abrazándose a una estatua gigante de un Óscar situada sobre el escenario de la sala de prensa y ha querido explicar lo que "los nervios y los 45 segundos" de tiempo en el Teatro Kodak no le permitió decir al aceptar su premio. "Quiero agradecer a la gente del teatro, de la compañía, que han tenido el detalle de no hacer la obra para que mi madre llegase. Mi madre ha llegado muy bien, por cierto. Está muy contenta. Y no hay mejor espacio que el teatro para decir lo que quería ahí arriba por los nervios y los 45 segundos que son muy jodidos".

Bardem ha continuado señalando que su intención "es recordar a los cómicos, a la gente que ha trabajado durante muchos años en España, mis abuelos, en un momento en que ser actor era una expresión de libertad y de orgullo y de valor. Y a mi madre la incluyo en ello".

Pilar Bardem, preocupada por la aduana

El actor, que durante toda la ceremonia ha estado acompañado por su madre, la actriz Pilar Bardem, ha explicado que ella sólo estaba preocupada con el hecho de cruzar la aduana estadounidense. "Mi madre me dijo ''voy a coger un avión y llegar a tiempo. Asegúrate de que hay alguien para que pueda pasar inmigración''. Esa era su única preocupación". "Hace dos días estaba sentado con ella y le dije que estaba nervioso. Me dijo ''no te preocupes, no te lo van a dar (el Óscar) y si te lo dan simplemente diviértete".