Australia investiga la trama de evasión millonaria de impuestos en Liechtenstein
La Agencia Tributaria también investiga en España a varios implicados que tienen dinero en cuentas o depósitos en el pequeño estado alpino para evitar pagar al fisco
La Oficina Australiana de Impuestos ha investigado a veinte ciudadanos australianos implicados en la trama de evasión millonaria de impuestos a Liechtenstein, según han informado los medios locales. El caso saltó en enero de 2007, cuando el Gobierno alemán compró a un informante anónimo un CD con datos bancarios y nombres de casi un millar presuntos evasores a través de fundaciones en este paraíso fiscal. La Agencia Tributaria ya investiga en España a varios implicados en la trama.
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El comisario encargado de la investigación australiana, Michael D''Ascenzo, ha precisado que ellos comenzaron las pesquisas antes del escándalo revelado por Berlín, aunque la operación se ha desarrollado esta misma noche. Las autoridades australianas han registrado los domicilios y oficinas de los veinte ciudadanos sospechosos de haber evadido dinero a Liechtenstein a través del Grupo LGT.
Durante la investigación, la ATO (en sus siglas en inglés) ha recibido 425 declaraciones de bienes y revelaciones de cuentas extranjeras valoradas en más de 17,5 millones de dólares australianos (16,3 millones de dólares estadounidenses).
En España
También hay españoles que tienen dinero en cuentas o depósitos en el pequeño estado alpino de Liechtenstein para no pagar al fisco, según ha informado Emilio de la Peña a la Cadena SER. Lo ha confirmado la Agencia Tributaria que no da nombres ni dice cuántos son los implicados.
Y es que el fraude fiscal ha corrido como la pólvora y junto a los más de mil alemanes detectados se han encontrado datos de personas de otros muchos países. La Agencia Tributaria está analizando esa información para hacer una inspección a los afectados o enviarlos al juzgado en el caso de que se trate de un delito fiscal.
Los comienzos
Los servicios secretos alemanes entregaron en enero de 2007 cinco millones de euros al supuesto informante, que según las autoridades del principado es Heinrich Kieber, un antiguo empleado del Banco LGT de Liechtenstein.
El principado centroeuropeo ha calificado la compra del CD de ilícita, alegando que esos datos se robaron al Grupo LGT, propiedad de la familia del príncipe Alois.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico considera a Mónaco, Liechtenstein y Andorra como "paraísos fiscales" que no cooperan lo suficiente en la lucha contra la evasión de impuestos.