Eduardo Noriega: "Lo del Oscar lo veo un poco lejos, está más cerca el Goya, ¿no?"

Madrid

Dicen que este thriller de Pete David supone el salto definitivo de Eduardo Noriega a Hollywood. No es para menos, ya que el actor santanderino comparte cartel con un auténtico elenco de estrellas del celuloide americano, como el escarizado Forrest Whitaker. Sin embargo, Noriega prefiere ser humilde, y prefiero no hablar de posibles premios. Para él, el mayor galardón es "trabajar con grandes estrellas y además, grandes actores, siempre es importante para la película y para mí como actor". Pese a ello, la comparación con Bardem ha sido inevitable, pero Noriega "ve un poco lejos lo del Oscar" pero "más cerca lo del Goya".

Metido de lleno en preguntas sobre "En el punto de mira", Eduardo Noriega opina que "un intento de asesinato del presidente de Estados Unidos" es una temática "poco habitual en España", pero no duda de que al espectador español le gustará: "Creo que es muy entretenida, tiene mucha acción, está muy bien rodada y además, es enigmática. No es previsible y mantiene la atención hasta el final".

Para Eduardo Noriega, rodar en EE UU no sólo ha significado compartir trabajo con grandes actores, sino conocer desde dentro la industria cinematográfica más potente del mundo. El actor explica los cambios respecto a España: "A la hora de rodar no hay grandes cambios, si bien la maquinaria de promoción y distribución en EE UU es muy poderosa e incomparable al resto". Además, Noriega añade que "somos demasiado críticos con nuestro cine y no tenemos en cuenta que lo que vemos del cine americano es sólo una mínima parte, sólo lo exportable, pero hay cientos de películas que no consiguen estrenarse fuera del país".

Éxito en EEUU

"En el punto de mira" ha tenido un rotundo éxito de taquilla en EE UU. "Sabíamos que había grandes expectativas pero yo no imaginaba estar en el número uno. Es mucha gente y me alegra mucho". Parte de dicho éxito se debe al esfuerzo de promoción, que para el actor español "es un poco coñazo, para que vamos a engañarnos, es necesario, es parte de tu trabajo". Como parte de su trabajo también ha sido rodar con Forrest Whitaker, actor al que no duda en alabar: "personalmente es un tío encantador, sensible y curioso por lo que ocurre a su alrededor. Además de humilde y talentoso".

Uno de los puntos más polémicos de la película ha sido el rodaje, concretamente las escenas de la Plaza Mayor de Salamanca, que realmente fueron rodadas en México. Para el actor santanderino, "rodar en la Plaza Mayor supone molestias para la ciudad e inconvenientes para el rodaje. Efectivamente, hay muchos extras con apariencia mexicana pero teniendo en cuenta la proyección internacional de la película, me parece totalmente irrelevante".