Si el genial creador de 'Charlot' viviese habría parodiado a Bush
El biógrafo de Chaplin está convencido de que Chaplin habría parodiado al presidente norteamericano George W. Bush porque "lo odiaría"
El biógrafo de Chaplin, David Robinson, cree que el hecho de que Charles Chaplin utilizara el humor en la mayoría de sus películas fue un problema para sus filmes dramáticos porque "la gente iba a ver sus películas para reirse".
El recurso de la comedia, según Robinson, no le restaba "seriedad" a las películas de Chaplin, y ha puesto como ejemplo el filme 'El gran dictador' que "fue una crítica muy dura al nazismo", pero que por su forma hizo reír a la audiencia. El biógrafo de Chaplin está convencido de que si el genial creador de "Charlot" viviese, habría parodiado al presidente norteamericano George W. Bush porque "lo odiaría".
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Robinson ha recordado que Chaplin fue uno de los artistas más marcados por la caza de brujas del senador Josep Mc Carthy en los años cincuenta, y que pasó de ser adorado en los Estados Unidos a tener que dejar ese país. Chaplin, ha añadido, no hubiese tenido "respeto" por el presidente de Estados Unidos" y esto le hubiera llevado a caricaturizarle, tal y como hizo en la película "El gran dictador", en la que realizó una agria sátira de Adolf Hitler y del nazismo.
El biógrafo ha desvelado que el famoso actor y director fue un hombre inteligente porque, pese a no haber ido regularmente a la escuela, "se dedicó a aprender por su cuenta y consiguió escribir cosas maravillosas".
Chaplin, autodidacta
David Robinson ha participado en Barcelona en los actos paralelos de la exposición dedicada a Charles Chaplin, que se puede ver hasta finales del mes de abril en CaixaFórum.
Robinson cree que "Chaplin fue un hombre capaz de hacer muchas cosas, un autodidacta" y ha subrayado como ejemplo que el carismático actor "siempre tuvo un diccionario junto a él porque le gustaba aprender un par de palabras al día y poder utilizarlas en sus conversaciones".
El cómico conoció a lo largo de sus 88 años de vida a muchas personas de todo tipo de profesión, nacionalidad e ideología, aunque se caracterizó por rodearse siempre de jóvenes mujeres con las que mantuvo sonados romances. Hasta encontrar a Oona O''Neill, su cuarta y última esposa, con la que estuvo 34 años, Chaplin vivió once aventuras marcadas por el fracaso y, en muchos casos, el escándalo.
Fracaso sentimental
Según Robinson, este comportamiento que mantuvo durante la mayoría de su vida se debió al gran impacto que le causó Hetty Kelly, una bailarina de la que se enamoró profundamente. El cómico la conoció cuando tenía dieciocho años, tres más que ella, en un teatro de Londres y la invitó a cenar, pero la madre de Kelly se interpuso y la bailarina acabó casándose con un noble y muriendo poco tiempo después. El biógrafo cree que Chaplin buscó toda su vida a alguien como Kelly porque "si pones las fotos de todas las mujeres que estuvieron con él, puedes percibir que se parecen mucho a su primer amor".
Robinson tuvo la oportunidad de conocer personalmente a "Charlot" a raíz de una crítica que escribió sobre una película suya: "Esas navidades recibí una felicitación de Charles y Oona Chaplin diciendo que les había encantado lo que había escrito".
Éste pensó entonces que era la situación ideal para establecer un buen contacto con la familia, y cuando Chaplin fue nombrado "sir" en Inglaterra, Robinson fue el único periodista que asistió a la fiesta privada que la familia ofreció en el Hotel Savoy de Londres. "Fue muy agradable porque sólo estaba la familia y, claro, todos le conocían, nadie estaba desesperado por hablar con él, así que me senté a su lado y conversamos mucho rato". Robinson ha explicado que la charla fue entrañable, pero ha lamentado que fuera "demasiado tarde porque su mente estaba intacta, pero tenía dificultades en comunicarse".




