Miles de personas arropan a la familia de Mari Luz durante el entierro de la pequeña
El sepelio se produce el mismo día en que se cumple un año desde que desapareciera el niño canario Yeremi Vargas
Miles de personas se concentraron hoy a las puertas del tanatorio nuevo de Huelva para llorar y dar el último adiós a Mari Luz, la niña de 5 años desaparecida el pasado 13 de enero que aparecía muerta en la ría onubense el pasado viernes. Familiares, vecinos y representantes institucionales, arroparon a la familia Cortés durante el sepelio de la niña, que se produce el mismo día en el que se cumple un año de la desaparición del niño canario, de siete años, Yeremi Vargas.
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Tras 50 días de angustia, hoy la familia de Mari Luz ponía punto y final a la pesadilla. El entierro de la pequeña se produjo sobre las 14.30 horas. Poco antes el féretro con el cuerpo de la menor salía a hombros de amigos y familiares del tanatorio, hasta donde se había acercado numerosas personas, durante la mañana, con el fin de dar el último adiós a la niña. Entre ellos, todos los compañeros del colegio de Mari Luz, quienes llevaron ramos de flores para depositarlos en la tumba, el cantante Arcángel, que participó en algunas de las manifestaciones organizadas para encontrar a la pequeña y que estaba muy afectado por su fallecimiento, así como la primera plantilla del Recreativo de Huelva, club en el que trabaja el padre de la niña, Juan José Cortés, que entrena a categorías inferiores.
Muy apenado asistió el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, quien aseguró sentirse "orgulloso" de ser el representante de una ciudad que, "una vez más ha demostrado su solidaridad y generosidad con la familia de Mari Luz". Al mismo tiempo destacó desconocer si existen novedades en el caso. Por su parte, el secretario general del PSOE en la capital onubense, Javier Barrero y la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, aseguraron estar "sin palabras" por lo sucedido.
El silencio se impuso en el traslado del cuerpo de la menor hasta el cementerio contiguo al tanatorio, sólo roto por los gritos de dolor de la familia de la fallecida. Los padres no se separaron del féretro en ningún momento junto a los hermanos, los abuelos y los tíos de la niña. El cortejo fúnebre fue protegido por un cordón humano, para evitar que fueran molestados y agobiados. Aún así, uno de los tíos de Mari Luz no soportó la situación y tuvo que ser atendido tras desmayarse.
Un año de la desaparición de Yeremi
El destino ha querido que la menor onubense reciba sepultura el mismo día en que se cumple un año desde la desaparición de Yeremi Vargas, el niño canario de 7 años visto por última vez en un patio cerca de su casa, mientras jugaba con sus primos, en la localidad grancanaria de Vecindario. En este sentido, la tía del desaparecido, Milagros Suárez, explicó que la familia lo está pasando "Muy mal", porque ya es mucho tiempo sin saber nada de su sobrino, unos días que se hacen "eternos" porque "siempre están pensando" en Yeremi.
Milagros no quiere hablar sobre las líneas de investigación que continúan abiertas en el caso de Yeremi, pero sí hizo referencia al desenlace de la desaparición de Mari Luz, sobre el que aseguró que la noticia ha llegado "hasta el alma, a la familia por estar en esta situación". A esto añadió que habían hecho del caso de la menor onubense algo suyo y aprovechó para mandarle un fuerte abrazo a los padres de la pequeña.




