Los pecados de Zapatero
El cardenal arzobispo de Toledo afirma en una entrevista que España va hacia el desastre con leyes como la que permite el aborto o el matimonio homosexual
Tan sólo dos días después de la victoria del PSOE en las elecciones generales del 9 de marzo, el cardenal arzobispo de Toledo y Primado de España, Antonio Cañizares, ha concedido una entrevista a un periódico italiano en el que redunda en las discrepancias con el Gobierno socialista que provocaron la crisis entre el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal Española. A juicio del ex vicepresidente de la CEE, en todo Occidente tiene lugar una "revolución cultural laicista" en la que España es "la avanzadilla" con "sus leyes de género que van más allá del feminismo tradicional" y derivan en "una suerte de lucha de clases entre el hombre y la mujer".
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Monseñor Cañizares, ex vicepresidente de la Conferencia Episcopal y actual miembro del comité ejecutivo, no cree, tal y como le pregunta el periodista, que la victoria en las elecciones generales de José Luis Rodríguez Zapatero sea ''la derrota'' de los obispos españoles. Al contrario, "felicito a Zapatero", señala el Primado de España en una entrevista al ''Corriere della Sera'' en la que asegura que la CEE está dispuesta a "colaborar" con el Gobierno para que "se mueva dentro de la Constitución y persiga, como hace la Iglesia, el bien común".
"No estamos contra el Gobierno", asegura Cañizares, que cree que los "conflictos con el poder constituido son para la Iglesia una condición histórica" y apunta que, en todo caso, los obispos no dejarán de protestar "contra algunas cosas que el Gobierno ha hecho o puede hacer". Según el cardenal, "en todo Occidente" está en marcha "una revolución cultural laicista", como ya denunció el Papa Benedicto XVI cuando advirtió contra la ''dictadura del relativismo'', y "España representa la avanzadilla de esta revolución con sus leyes de género", en referencia a la Ley de Igualdad.
"Van más allá del feminismo tradicional" en esta "suerte de lucha de clases entre el hombre y la mujer", sentencia monseñor Cañizares, que considera que el Gobierno del PSOE "ha lanzado leyes que niegan la evidencia de la naturaleza y la razón, que le atribuyen al Estado la formación moral de los jóvenes, que se proponen fundar una nueva cultura bajo una concepción falsa de la libertad". Frente a esta ''revolución'', la Iglesia debe actuar "como hasta ahora", según el Primado, que critica que "la izquierda hablar de extender los derechos", pero que "los derechos no se crean en el Parlamento".
Contra la democracia
"La Iglesia quiere colaborar en la construcción de una sociedad de convivencia y de paz. Pero ¿qué convivencia puede haber fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer? ¿qué convivencia puede haber si se intenta eliminar a Dios de la vida social? ¿qué convivencia puede haber si se niega el derecho a la vida?", se pregunta Cañizares. En este sentido, el arzobispo de Toledo asegura que los obipos no tienen nada de qué arrepentirse de sus críticas a ciertas políticas del Gobierno, pues "sería una traición se renunciáramos a defender la vida, desde la concepción a la muerte natural".
"No estamos contra la democracia, sino a favor; quien niega el derecho a la vida está contra la democracia y conduce la sociedad al desastre", asevera Cañizares, que advierte que los obispos se "batirán" contra la ampliación de la ley del aborto y contra la eutanasia. En este sentido, y tras mostrarse convencido de que algunos de los 100.000 abortos que se han llevado a cabo en España este año podrían haberse evitado, el Primado se adhiere a la "batalla" del periodista Giuliano Ferrara, que ha abierto un debate en Italia sobre la moratoria de ''la 194'', la ley italiana del aborto. "Me batiré por la abolición del aborto, que es la peor degradación de la historia de la humanidad", remacha.