El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se ha mostrado hoy dispuesto a firmar un acuerdo con el Gobierno central para facilitar la investidura de Zapatero, pero ha matizado que no aceptará «un pacto de rebajas» y que lo hará pese a que la izquierda abertzale le acuse de «vender Euskadi». Urkullu ha manifestado que están a la espera de «empezar a escuchar los síes de Zapatero» y no más condiciones por parte del presidente del Gobierno. El líder nacionalista ha hecho estas declaraciones durante la celebración del Aberri Eguna o el Día de la Patria Vasca, en un acto en el que no han participado el resto de formaciones nacionalistas, que tendrán sus propias celebraciones. En la Plaza Nueva de Bilbao y ante un gran número de simpatizantes nacionalistas que han acudido pese al mal tiempo, Urkullu ha anunciado que tras las últimas elecciones se abre «un nuevo tiempo» para el nacionalismo vasco al que su partido acude «a pecho descubierto». «Os doy mi palabra de que haré cuanto esté en mi mano para que este año, 2008, sea el año del desbloqueo político en Euskadi», ha añadido. Urkullu ha recordado que, desde los inicios de la democracia en España, el PNV siempre ha buscado la «construcción de la nación vasca» desde el pacto con los diferentes Gobiernos centrales y que lo seguirá haciendo. El PNV no ha querido caldear el ambiente en el día de la Patria Vasca y, ni el presidente del partido, ni el Lehendakari han dicho ni una palabra sobre el plan Ibarretxe.