Solbes admite que tendrá en cuenta la rebaja al 2,4% en las previsiones del Banco de España

La constatación de que la desaceleración y el hundimiento del sector inmobiliario están haciendo mella en la economía española y la consecuente rebaja de previsiones que los agentes económicos, desde el Banco de España a las Cajas de Ahorros, están llevando a cabo por este motivo dejan en una posición cada vez más difícil al Gobierno, que insiste en mantener su objetivo del 3,1% hasta antes del verano recordando que el Ejecutivo sólo revisa el cuadro macroeconómico dos veces al año, una en diciembre y otra en junio.

Ante este panorama y tras indicar en los primeros meses del año que los cálculos del Gobierno incluían "claros riesgos a la baja", hoy el vicepresidente económico del Gobierno en funciones, Pedro Solbes, ha ido más allá al afirmar que tendrá en cuenta las nuevas estimaciones del Banco de España, que, según ha recordado, apuntan a una evolución del 2,4% en este año y del 2,1% en el próximo para revisar sus previsiones de crecimiento si bien ha recordado que su objetivo "era y sigue siendo" el 3,1%.

En este orden de cosas, ha apuntado que la cascada de quiebras de inmobiliarias que está teniendo lugar desde finales de 2007 es el resultado de las "correcciones" que se producen siempre en una situación "de menor flexibilidad crediticia". Por ello, ha destacado que el Ejecutivo sigue con "preocupación e interés" la situación. "Espero que sean capaces de resolverla", ha reconocido.

En declaraciones en el Congreso de los Diputados, Solbes ha admitido que el impacto del dato avanzado por la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez en los Presupuestos Generales del Estado de 2008 implica que hay que "dejar jugar a los estabilizadores automáticos" para que el presupuesto se lleve a cabo "con las cifras previstas", si bien ha señalado que para el próximo año "habrá que tener en cuenta" las nuevas estimaciones.

Asimismo, Solbes se ha referido al incremento del 4,6% en el dato del adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA), conocido ayer, que ha calificado como una "mala cifra" que responde a la evolución de las materias primas, y ha recalcado que no es un fenómeno específico español, como demuestra que se mantiene sin variación el diferencial de inflación con la zona euro.

Asimismo, ha señalado que el Ejecutivo sigue confiando en que "si no hay sorpresas en cuanto evolución de los precios de materias primas", el segundo semestre dará "noticias más favorables" a este respecto. En este sentido, ha mostrado su confianza en que la inflación acabe 2008 "en cifras claramente inferiores a las actuales".