Los agricultores argentinos dan una tregua de 30 días a Cristina Fernández
Advierten de que continuarán "en estado de alerta y movilización" hasta que se sienten a negociar con el Gobierno
Las cuatro entidades agropecuarias que durante 21 días suspendieron sus actividades para protestar contra la decisión del Gobierno argentino de aumentar las llamadas retenciones a las exportaciones de grano, decidieron hoy suspender durante 30 días la medida de fuerza, lo que supone una tregua para la peor crisis a la que se ha enfrentado el Ejecutivo de la presidenta, Cristina Fernández, desde que llegó al poder el 10 de diciembre.
Más información
La decisión se adoptó en una multitudinaria asamblea en la ciudad de Gualeguaychú, a la que concurrieron unos 20.000 productores en la ciudad de Gualeguaychú, donde se había instalado un piquete que impedía el paso de vehículos y camiones, lo que provocó el desabastecimiento en centros urbanos.
Los directivos de la tradicional Sociedad Rural Argentina (terratenientes), de la Federación Agraria Argentina (FAA) (chacareros o pequeños productores), de Coninagro (productores cooperativistas) y de la Confederación Rural Argentina (medianos productores) decidieron suspender la medida que significó la más seria protesta del campo en varias décadas.
Los productores resolvieron, no obstante, seguir "en estado de alerta y movilización", hasta que se sienten a negociar con el Gobierno cómo se aplicarán las medidas anunciadas este lunes por el ministro de Economía, Martín Lousteau, que benefician a los pequeños productores, propietarios de menos de 150 hectáreas.
"No somos la oposición"
La medida de fuerza, que en la práctica implicó la suspensión de la venta de carnes, de granos y de los negocios agropecuarios, provocó pérdidas por unos 100 millones de euros, según diversas estimaciones, sobre todo por la paralización de tareas en los frigoríficos.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, afirmó que "no somos golpistas ni somos oposición, no somos políticos, somos hombres de campo", dijo en referencia al discurso de ayer de la presidenta Cristina Fernández, en la que acusó a los medios de comunicación y a los dirigentes agropecuarios de tener actitudes golpistas. "Ya nos mintieron dos veces, esperamos que esta vez se cumpla", agregó el dirigente.
"Vamos por una política agropecuaria definitiva. Basta de corto plazo. Que nos incluya a todos, que sea justa, equitativa, distributiva, que el pequeño y mediano productor pueda crecer", afirmó al hablar durante la asamblea en Gualeguaychú. "Tenemos que hablar no solo de granos sino de leche y ganadería argentina, orgullo de nuestro país", agregó.
Llamamiento a la cordura
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había pedido a los productores agropecuarios que recuperen "la sensatez y la cordura" para terminar con la huelga que llegó a provocar el desabastecimiento de carne en centros urbanos, un producto fundamental en la dieta básica de los argentinos, que consumen unos 70 kilos anuales de media por persona.
La medida de fuerza se originó tras la decisión del Gobierno de aumentar las llamadas retenciones a las exportaciones de granos, en especial el girasol y la soja, la principal exportación de Argentina, en un esquema que prevé un gravamen variable de acuerdo a las cotizaciones de los mercados internacionales.
El ministro Lousteau anunció el lunes que se compensará a los pequeños y medianos productores con un sistema de subsidios a los fletes para los productores que están situados a más de 500 kilómetros de los puertos y de reintegros a las retenciones.