El Tribunal de Cuentas detecta irregularidades en la dirección de Bellas Artes en 2004
Los graves fallos afectan a obras del edificio y subvenciones, entre otros capítulos. Este organismo depende del Ministerio de Cultura
El Tribunal de cuentas ha denunciado irregularidades en varios capítulos. Por ejemplo, en la en la compra de 20 cartas autógrafas de Goya sólo se incluyeron 19 en el inventario, aunque el Tribunal comprobó la existencia material de todas en el Museo del Prado.
En cuanto a las obras, se cita el caso de un contrato concedido en el año 2000, como el más ventajoso, para la instalación de alarmas contra incendios e intrusos en los Museos Estatales. En la adjudicación no se tuvo en cuenta el IVA. La empresa se comprometía a entregar las obras en el plazo de tres meses y se prolongaron durante tres años.
En el capítulo de subvenciones, el Tribunal de Cuentas denuncia la falta de control sobre la aplicación real de más de seis millones de euros concedidos a entidades como el Consorcio de Altamira, el Museo Nacional de Arte de Cataluña o al Arzobispado de Sevilla.
En Museos como el del Traje o el Arqueológico se han detectado diferencias entre los partes de visita y la recaudación.Y a partir de 2004 la dirección General de Bellas Artes dejó de incluir en su memoria anual el número de visitantes a los museos estatales porque las visitas empezaron a descender.




