"En diez años estaremos igual, quizás con un ordenador más moderno"

Una redactora de la Cadena SER se ha acercado a uno de los 329 juzgados de lo penal que hay en España. En este concretamente, aún hay 400.000 sentencias pendientes de ejecutar.

El edificio es moderno, tiene unos 10 años de antigüedad pero al entrar el arco de seguridad no pita aunque se lleva bastante material metálico encima. Los funcionarios se quejan: "Aquí no tenemos ni arco de seguridad, un día por la mañana nos encontramos a uno haciéndose un porro en el mostrador".

Las condiciones son malas tanto para los que trabajan aquí como para los que tienen que venir. Los reclusos que afrontan un juicio se tienen que ubicar en una sala de unos 20 metros cuadrados. Peor es la situación para los que tienen que declarar; no tienen ni sillas.

La informatización del juzgado brilla por su ausencia. Los ordenadores tienen los cables sueltos y sólo hay una impresora para el juzgado. Las condenas que se registran desaparecen a los dos años y es imposible averiguar los antecedentes de una persona, no aparecen en el sistema informático. "No me extraña nada el escándalo de la justicia", lamenta una trabajadora. Preguntada por la posibilidad de que se lleve a cabo una reforma del sistema a corto plazo, se resigna: "¿A quién coño le interesa modernizar la justicia. ¿No ves las porquerías que tenemos?". El futuro, muy oscuro: "Dentro de diez años estaremos igual. A lo mejor con un ordenador más moderno".