Retiran la custodia a la madre de una niña de 12 años que ingresó con un aborto
Un Juzgado de Santander le quitó la patria potestad después de que parara un embarazo de 12 semanas
El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha retirado la patria potestad a la madre de una niña de 12 años que ingresó en la Residencia Cantabria con un aborto de unas doce semanas de gestación.
Según indica el auto del juez José Hoya, la guardia y custodia de la menor deberá ser ejercida por los Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria hasta que se determine si la niña ha sido objeto de abusos sexuales.
Junto a la madre, B.S., el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha imputado por esta causa a I.A., su compañero sentimental, ambos de nacionalidad rumana.
Ingresó con una fuerte emorragia
Más información
- Ascienden a 137 los niños rescatados de la secta poligámica de un rancho en Texas
- Ingresa en prisión el padre de una menor a la que violó y dejó embarazada
- Prostituyen a una menor con retraso mental a cambio de un móvil
- El obispo de Almería culpa a la educación sexual del aumento de los abortos en España
El médico de guardia del servicio de Urgencias de la Residencia Cantabria fue quien avisó al juzgado sobre la situación de la niña, que presentaba una importante hemorragia y tuvo que ingresar en el servicio de maternidad del centro.
El auto indica que los familiares de la menor pidieron el alta voluntaria para que ésta abandonara la Residencia, lo que ha motivado que el Juzgado de Instrucción número 1 haya declarado su situación de desamparo.
Prohibido cualquier contacto con la niña
También ha prohibido que la niña abandone el centro sanitario sin previa autorización del juzgado o del Ministerio Fiscal.
Por estos hechos, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 ha acordado la protección de la menor y la apertura de diligencias para determinar la identidad de la persona que ha dejado embarazada a la niña, además de dar traslado a la Fiscalía para que inicie las actuaciones que considere oportunas.
El juez también ha ordenado la supresión de cualquier contacto de la madre y su compañero con la niña hasta que sea evaluada por los Servicios Técnicos de Protección del Menor, a los que se ha requerido informes para determinar si ha sido objeto de abandonos anteriores y sobre la conveniencia de que siga teniendo relación con ellos.