El Primero de Mayo acaba en Estambul con 500 detenidos
La mayoría de los arrestos están motivados por participar en manifestaciones no autorizadas en los alrededores de la plaza de Taksim
Más de 500 personas han sido detenidas hoy en las protestas del Primero de Mayo en Estambul, ha informado el Centro Provincial de Crisis de la Delegación del Gobierno en la capital turca. La mayoría de los arrestos están motivados por participar en manifestaciones no autorizadas en los alrededores de la céntrica plaza de Taksim.
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Antes de los incidentes, miles de policías ocuparon las principales arterias en torno a esa plaza para impedir a los sindicatos alcanzarla y reprimieron con dureza a los manifestantes, algunos de los cuales se enfrentaron con piedras a las fuerzas de seguridad. Las autoridades municipales han informado de que seis policías han resultado heridos por pedradas, pero no han dado datos sobre los afectados por el uso de gases lacrimógenos, que ha motivado la hospitalización de un número indeterminado de personas, incluidas niños, mujeres y ancianos que se encontraban en esos momentos en las inmediaciones de la plaza Taksim.
Los sindicatos turcos que habían convocado una concentración en la plaza de Taksim, donde 37 personas fueron asesinadas el 1 de mayo de 1977, anularon esta decisión ante la violencia con la que las autoridades han actuado. Por la tarde se han sucedido las algaradas en las estrechas calles que rodean la plaza. Cualquier concentración en esta célebre plaza está prohibida desde el golpe militar de 1980, pero cada año los sindicatos insisten en manifestarse en este lugar.
Los sindicatos no quieren arriesgar vidas
"La Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK) tiene que evitar arriesgar la vida de las personas", declaró esta mañana su presidente, Ismail Tombul. Mientras Suleyman Celebi, líder de la Confederación de Sindicatos Revolucionarios (DISK), ha explicado que se canceló la concentración para "no ser parte de las provocaciones al Gobierno".
Con todo, unos 25.000 policías y 3.000 soldados están desplegados en Estambul para impedir "manifestaciones ilegales" y para aumentar las medidas de intimidación, desde Ankara se enviaron a Estambul 5.000 bombas de gas lacrimógeno.
