"No soy un monstruo. Pude haberlos matado a todos"
Su hija Elizabeth podría denunciar a su padre para que la indemnice por mantenerla secuestrada y violarla
Vista del zulo en el que el austríaco Fritzl mantuvo a su hija secuestrada durante 24 años.(Reuters)
El jubilado austriaco de Amstetten intenta de esta manera minimizar el hecho de que secuestrara durante 24 años a su hija. La mantuvo en el sótano, abuso de ella reiteradamente y fruto de esta relación nacieron siete hijos-nietos.
La polícia registra la casa del violador austríaco Josef Fritzl
La agencia AFP se hace eco de una carta publicada en el diario Österrich a través de Rudolf Mayer, abogado del apodado monstruo de Amstetten, Fritzl. En ella se defiende intentando hacer ver que su crimen podía haber sido aun peor. "No soy un monstruo", dice, "pude haberlos matado a todos y no habría pasado nada y nadie lo habría sabido nunca".
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Fritzl encerró durante 24 años a su hija Elizabeth en un sótano bajo su casa. Abusó de ella durante todos esos años y tuvo siete hijos con ella. Uno de ellos murió al nacer y Fritzl se deshizo de él quemándolo en un horno. Adoptó a tres, ya que lloraban demasiado y hacían mucho ruido, y los hizo vivir en su casa, mientras que en el sótano mantuvo a los otros tres, que nunca vieron la luz del sol.
Indemnización por secuestrala durante 24 años
Elisabeth Fritzl, hija del austriaco Josef Fritzl, podría denunciar a su padre para que la indemnice por mantenerla secuestrada durante 24 años y por violarla en repetidas ocasiones, -razón por la que tuvo siete hijos con él, según ha informado su abogado, Christoph Herbst.
Herbst dijo que está considerando exigir una indemnización a Fritzl, quien tiene registradas a su nombre cuatro o cinco propiedades inmobiliarias, para compensar a sus víctimas. "Existe la posibilidad de reclamar una indemnización por el cautiverio y el daño que ha sido infligido mediante éste", dijo Herbst a Reuters en una entrevista.
Herbst ha señalado que tuvo la impresión de que la familia que sufrió el cautiverio tenía una relación cariñosa cuando les conoció. "Mi experiencia con la familia fue muy positiva. Viendo la manera en que se tratan unos a otros, es realmente muy cariñosa, están abiertos unos a otros y juegan juntos", explicó.
Atendidos en un hospital
Reunidos por primera vez desde hace más de una semana, Elisabeth Fritzl, cinco de sus hijos y su madre, Rosemarie, están siendo atendidos en un hospital en Amstetten, a unos 130 kilómetros al oeste de la capital, Viena.
"Si uno ve a la familia con sus propios ojos, le hace sentir mucho mejor que ver todo el caso en teoría y desde lejos,".
El caso salió a la luz cuando la mayor de los hijos de la relación incestuosa, una joven de 19 años, enfermó gravemente y fue llevada al hospital hace más de dos semanas. La joven continúa en un coma artificial y necesita de respiración asistida, según su médico.
