"En Brasil se mueren de hambre, ¿tú de que te quejas?"

El titular de juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Santiago Torres, ordenó ayer la liberación de esta ciudadana brasileña que se encontraba retenida en Barajas desde el pasado 3 de mayo. El juez ha justificado su decisión porque la sala de inadmitidos del aeropuerto madrileño carece de las condiciones que la ley establece para los centros de internamiento de extranjero

Un trato muy difícil, lleno de "groserías" y malas maneras. Una experiencia traumática la que relata Marta Silvana, la brasileña retenida en el aeropuerto de Barajas, al ser considerada como inmigrante ilegal.

Finalmente el titular del juzgado de Instrucción número 32 ordenó su liberación al considerar que la sala de inadmitidos del aeropuerto de Madrid carece de las condiciones que la ley establece para los centros de internamiento de extranjeros.

Rechazada al llegar

Al llegar a Barajas el pasado sábado fue rechazada por la policía, que consideró que no cumplía los requisitos necesarios para entrar en el país. No tenía billete de vuelta, ni reserva en ningún hotel.

Desde entonces permanecía retenida en la sala de inadmitidos, donde, desde hace varios meses, han ido a parar decenas de brasileños. Tras interrogarla durante cerca de tres horas, fue trasladada al centro de internamiento que se encuentra en el propio aeropuerto.

Silvana se queja de un trato grosero y añade que las preguntas que le hacían no buscaban otra cosa sino "confundirla". Al ser enunciadas rápidamente, Silvana, que no habla en un castellano fluido, no podía contestarlas.

Condiciones ínfimas en el centro

Una habitación con televisión y unas camas sin sábanas. Al ser requeridas por la detenida, la única contestación que obtuvo fue "¿de qué te quejas?, en tu país la gente se muere de hambre y tu tienes aquí comida".

El juez ha tenido en cuenta igualmente que la retenida en Barajas tiene domicilio conocido en una casa de alquiler de Alcalá de Henares, donde vive con su hija, de 25 años, que también estudia en España.

Por el momento Silvana no tiene planeado interponer ninguna queja por el trato recibido, aunque eso sí, está redactando un escrito para que su embajada conozca las condiciones en la que la retuvieron.