El 'destape' virtual

Ayer mismo una sentencia desestimaba la petición de Telma Ortiz y su esposo para evitar que los medios de comunicación informaran sobre su intimidad. Frente a ellos, son cada vez más los millones de personas que comparten información privada en Internet. Hoy es posible colgar en la red las fotos más íntimas y permitir el acceso a ellas a cualquiera. La noche anterior al Día de Internet, Angels Barceló ha planteado en Hora 25 cómo las nuevas tecnologías han reblandecido los muros que protegen la intimidad de los usuarios.

Ellos no sólo exhiben fotografías, sino que Internet también ha creado formas para que, a modo de modernos diarios, uno pueda explicar su día a día y sus impresiones en un blog. ¿Dónde quedan con esos avances los límites a la intimidad de las personas? Parece que ahora nos complace compartir nuestra vida con todo el mundo. Esta exhibición de privacidad, ¿es un cambio cultural?, ¿Quién controla el uso que se hace de todo esto?

"Nos vamos a casar en dos meses y hemos usado una herramienta para comunicarnos por Internet con los invitados", ha comentado José Antonio, de Elche, en una llamada al programa de Angels Barceló. "No es de una intimidad tan grande como para que no lo pueda ver alguien que no sea de la familia", ha señalado.

Al programa también ha llamado Alberto, uno de los dos militares homosexuales que contrajeron matrimonio en Sevilla. "La boda se hizo pública sin comerlo ni beberlo y a nosotros sí nos ha favorecido Internet", ha confesado en su intervención en el programa. La prensa se enteró rápidamente de su boda y llegó incluso a medios argentinos, algo de lo que Alberto se ha mostrado feliz.

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La evolución tecnológica ha sido tan brutal que "con que te instales un pequeño programita puedes emitir en directo lo que estás haciendo frente al teléfono", ha explicado Fernando Berlín, participante en la tertulia de Hora 25. Berlín también se ha confesado usuario de Twitter, un programa que permite enviar pequeños mensajes con los que describir lo que haces en todo momento.

Pese a que los blogs sirven para contar cosas muy íntimas, "es una cesión en la que eliges qué quieres ceder", ha matizado el colaborador. En el trascurso de la tertulia Fernando Berlín ha razonado que, quizás a un personaje popular sí le molestaría mostrar parcelas de su vida personal, pero a una familia convencional no le resultaría tan violento publicar las fotos de un bautizo.

Twitter, Facebook, vocabulario común

El vocabulario también cambia y en él aparecen una serie de palabras que ya son de uso común. Facebook es una red social en la que tú publicas una "especie de curriculum", tal y como lo ha descrito Berlín. "Te permite mandar mensajes privados internos con tu red de amigos, ha explicado.

Flicker es otro de los palabros que ya pulula por el diccionario base del ciudadano. "Es un sistema que te permite enviar tus álbumes fotográficos", ha descrito Berlín.

Globalización de lo privado

Begoña Román, doctora en Filosofía y profesora de Ética de la Universidad de Barcelona, ha analizado los límites de la privacidad cuando nosotros mismos nos encargamos de rebajar la barrera que la protege. "Hay un principio ético por antonomasia que es la transparencia", ha señalado la experta. Una persona puede hacer transparente su vida porque ella, desde su libertad, así lo ha decidido, pero "el límite empieza cuando hay otros", ha matizado Román.

"Es muy diferente la foto que yo publico cuando sólo estoy yo que la que publico cuando hay otro porque el otro tiene que consentir", ha explicado la experta en referencia a la ley de Protección de Datos, muy olvidada en estos casos.

¿Pudor?

Las nuevas tecnologías han potenciado el ansia por mostrar más de nosostros mismos, algo que puede significar una merma del pudor. "No somos del todo conscientes de que las tecnologías han cambiado el concepto de espacio", ha apuntado Begoña Román. Hasta ahora la conciencia ha trabajado con un concepto de tiempo y espacio muy inmediatos, pero las nuevas tecnologías han modificado la conceptión del espacio, según Román.

Fernando Berlín ha discrepado con Román en cuanto al grado de pudor de la sociedad actual y ha recordado cómo ha aumentado el número de vídeos pronográficos personales colgados en Internet.

Los diarios ya no son íntimos

De los diarios actuales, de los blog, ya no cuelga una llave que los hace inaccesibles. Todo lo contrario, Internet ha permitido que las impresiones más personales puedan ser leídas por todo el planeta. El contenido es público, pero ¿qué hay de la autoría? El autor se convierte en un enigma cuando hablamos de Internet y el anonimato está asegurado.

"Te permite una vida ficticia, más bonita", ha asegurado Begoña Román al respecto. Berlín ha explicado cómo mucha gente se "ha reinventado" en la red. "Estamos creando el archivo costumbrista más importante de la historia porque nunca como hoy se había retratado tanto a la sociedad", ha destacado Berlín.