Italia asegura que su "ejemplo" en inmigración es la "muy dura" política española
El ministro de Exteriores Franco Frattini ha mostrado su esperanza en que Zapatero inste a sus ministros a evitar declaraciones polémicas
En pleno cruce de declaraciones entre los Gobiernos español e italiano por las prácticas "xenófobas" contra los inmigrantes de este último, según afirmó hace unos días la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha asegurado que el modelo español es "ejemplar" para Italia por su "dureza".
"Duro, incluso muy duro", calificó Frattini a la política de extranjería española. "Zapatero (presidente del Gobierno) ha expulsado a decenas de miles de personas con métodos muy severos. El rigor de Zapatero ha logrado reducir en un 70% el flujo de clandestinos a Canarias", declaró a Canal 5.
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Frattini ha respondido así a las críticas del Ejecutivo español, iniciadas por De la Vega tras producirse varias redadas en el país transalpino que se saldaron entonces con 400 inmigrantes detenidos y 53 expulsados.
Espera la mediación de Zapatero
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, acusó también al Gobierno de Silvio Berlusconi de "discriminar" y "criminalizar" a los inmigrantes. "Declaraciones imprudentes", según Frattini, quien dijo "estar convencido" de que "Zapatero se sabrá explicar".
"Confío en que el presidente español quiera explicar de algún modo a sus ministros que eviten declaraciones que son inutilmente polémicas y van en contra de la dirección tomada por el Gobierno español", declaró.
El pasado viernes, el presidente del Gobierno español quitó leña al fuego tras las críticas de De la Vega al garantizar que no hay "ningún problema" entre Madrid y Roma en política de inmigración.
Frattini afirma que es "interés de España, más allá del de Italia, tener una colaboración mediterránea" y "europea" para gobernar las políticas migratorias. "España entiende perfectamente" que sin esta colaboración los flujos migratorios que hoy llegan a Lampedusa (sur de Italia), "mañana volverán a llegar a Canarias con la misma fuerza con que llegaban cuando yo era responsable europeo de inmigración, y sé bien cuántos llegaban", aseguró.
El Gobierno italiano estudia aprobar un duro contra la inmigración irregular por el que suspendería la aplicación del Tratado de Schengen y expulsaría del país a miles de gitanos llegados del este de Europa, entre ellos rumanos y búlgaros que son ciudadanos de la Unión Europea.
El polémico debate ha provocado una ola de racismo en Italia, donde varios campamentos de gitanos han sido atacados en los últimos días, una situación que el ministro de Reformas del Ejecutivo, Umberto Bossi, considera normal porque "la gente hace lo que no logra hacer la clase dirigente".