La construcción de viviendas cae por primera vez en seis años
El frenazo del consumo y la menor inversión lastran en ocho décimas el crecimiento español durante el primer trimestre hasta el 2,7%
El que ha sido motor de la economía durante el último lustro, se ha calado y necesita ir al mecánico para pasar la ITV. El frenazo en la demanda de vivienda de los hogares y la consecuente caída en las ventas de pisos ha provocado que la construcción residencial haya registrado tasas de crecimiento negativo en el primer trimestre, concretamente una reducción del 0,2%. Un dato que confirma que se construyen menos casas en España por primera vez en seis años.
Esta reducción en el volumen de obra en construcción, sumada a la fuerte desaceleración del consumo de los hogares en nueve décimas hasta el 1,8%, han llevado a la economía española a perder otras ocho décimas de crecimiento en el primer trimestre hasta el 2,7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, que también reflejan una caída de la inversión en los bienes de equipo.
El menor empleo y la bajada de la renta disponible han hecho que los hogares españoles moderaran fuertemente su consumo en un periodo en el que han caído las ventas de automóviles y las cifras de comercio al por menor, entre otros. Por el contrario, el gasto de las Administraciones Públicas se ha acelerado tres décimas, hasta un 4,7%, por el aumento de las compras de bienes y servicios.
Por su parte, la actividad del sector de la construcción en su conjunto ha seguido desacelerándose hasta el 1,4%, la mitad que en el trimestre anterior, condicionada por la ya mencionada menor edificación de viviendas mientras la inversión en edificios no residenciales y en infraestructuras se mantiene alta a pesar de reducir su crecimiento del 4,0% al 3,0%.
Con estos mimbres, el crecimiento intertrimestral se ha desacelerado hasta el 0,3% -cinco décimas menos que el de octubre a diciembre de 2007 e inferior tanto al de la media de la eurozona, la de la OCDE o el de Alemania o Francia-, aunque en tasas interanuales aún se mantiene por encima del resto de sus socios del euro, según ha destacado el Ministerio de Economía, que recuerda que sólo ha sido superada por Holanda y Austria.
No obstante, si este crecimiento del 0,3% registrado de enero a marzo se observa en términos anualizados -es decir, equiparado en días hábiles y descontada la inflación-, el avance interanual se reduce a un nimio 1,2%, el más bajo en 13 años, y amenaza con colocar a España en una situación de crecimiento negativo con un estancamiento del PIB y una inflación desbocada.
A pesar del mal dato del primer trimestre y ante la evidencia que los que se van conociendo de este segundo -cifras de negocio en la industria y el sector servicios o la evolución del desempleo, entre otros- ofrecen un sombrío panorama, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, mantiene la previsión del Gobierno de cerrar el año en el 2,3% y descarta una eventual recesión, entendida como decrecimiento continuado de la actividad económica durante dos o más trimestres consecutivos.
Volviendo a los datos del INE, la desaceleración de la demanda nacional, que ha reducido nueve décimas hasta los tres puntos su aportación al PIB, se ha visto parcialmente compensado por un impacto menos negativo del sector exterior, que ha pasado de restar cuatro décimas a restar tres.
Detrás de este descenso se encuentra la reducción de las importancias provocada por el menor consumo y el aumento de las exportaciones, que ha mejorado su crecimiento desde el 3,6% de finales de 2007 al 5% registrado de enero a marzo de este año.
Componente más dinámicos
Mirando el vaso medio lleno, destacan que la inversión en bienes de equipo sigue siendo el componente más dinámico del crecimiento con un aumento del 6,3%, aunque se atenúa ya que es 2,3 puntos menor a la del trimestre anterior por el menor aporte de los departamentos de maquinaria y el transporte.
Por su parte, el empleo a tiempo completo en este periodo sólo ha aumentado un 1,7% frente al ritmo del 3% con el que cerró el año pasado, lo que supone la creación en el último año de 321.900 puestos de trabajo, 228.100 menos que en el periodo anterior.
Por sectores, destaca la creación de empleo en los servicios, con un crecimiento del 2,8%, e industria, con un avance más moderado del 1,9%, tras cuatro trimestres de crecimientos nulos o negativos. En el bando contrario, agricultura y construcción destruyen empleo, concretamente un 5,2% y un 1,1%, respectivamente.
Por último, el departamento que dirige Pedro Solbes destaca que la productividad ha crecido a una tasa del 1%, una décima más que en el trimestre anterior.




