"La arqueología es una profesión que no tiene nada que ver con Indiana Jones"
En Hoy por Hoy hemos hablado con Juan Luis Montero, director del Proyecto Arqueológico Medio Eufrates Sirio, un hombre que no lleva "ni látigo, ni pistola"
El profesor Juan Luis Montero ha desmentido en Hoy por Hoy cualquier parecido del arquetipo de Indiana Jones con su profesión. "Hace daño porque da una imagen muy alejada de la realidad. Ni llevo látigo, ni pistola. Cuando trabajo sólo me pongo un pañuelo palestino para protegerme del fuerte sol de Siria".
Montero, que es doctor en historia antigua y experto en arqueología mesopotámica, ha afirmado rotundamente que "la arqueología es una pasión" pero ha roto con el estereotipo de su profesión para poner el acento en la investigación y la interpretación de los hallazgos. "No busco tesoros. Busco respuestas a preguntas, a incógnitas que nuestra historia aún no ha resuelto".
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Entre las respuestas que Montero busca, se encuentran algunas tan fascinantes como el inicio de la escritura, "el hecho más revolucionario de nuestra historia, y aprender como sucedió es apasionante", los orígenes de las ciudades o los modos de vida del ser humano en el pasado.
Para comprender que el trabajo del arqueólogo es mucho menos espectacular de lo que se nos vende en el cine, basta con echar un vistazo a los descubrimientos más relevantes de este año: Un diente de 2 centímetros en Atapuerca que ha permitido averiguar que el primer europeo se paseó por Burgos hace 1.200.000 años. Un busto de Julio César hallado en el lecho de un río en el sur de Francia ha permitido conocer la primera reproducción del emperador hecha en vida, ya que todas las conocidas hasta ahora se hicieron una vez muerto.
"Ir a la aventura no garantiza nada, hay que estudiar los problemas que podemos resolver"
El proceso se compone de varias etapas de las que la excavación es una parte pequeña. "Ir a la aventura no garantiza nada, lo puede hacer cualquiera. Es necesario ver que problemas podemos resolver, ir a los yacimientos y encontrar las pruebas que nos ayuden y interpretar los datos para poder contestar a las preguntas que tenemos".
El profesor le augura una larga vida a su profesión porque se ha "excavado poco. Uno no sabe lo que va a encontrar en el yacimiento cada día, es una emoción difícil de describir". A pesar de este hecho, Montero lamenta que no haya grandes salidas profesionales: "De mi promoción soy o el único o uno de los pocos que se han podido dedicar a ello".
