Se cumplen 40 años del primer asesinato de ETA
La banda terrorista asesinó por primera vez en junio de 1968, cuando el etarra 'Txabi' mató al guardia civil José Ángel Pardines, que le paró en la carretera
El próximo sábado 7 de junio, se cumplen 40 años desde que ETA tiñera de sangre España por primera vez. Se trató de un asesinato no planificado, en el que el etarra Txabi, Javier Etxebarrieta, mató al guardia civil José Ángel Pardines Arcay porque éste le paró en la carretera. Desde entonces, ETA ha matado a 822 personas en 40 años, el último, el pasado 14 de mayo, cuando asesinó a otro Guardia Civil, Juan Manuel Piñuel Villalón.
Más información
- Los escoltados tendrán el reconocimiento político de víctimas del terrorismo
- La Ertzaintza retira la placa del etarra 'Pana' en Hernani
- Prisión para las dos empresarias detenidas por pagar voluntariamente a ETA
- El Banco de España investiga 2.800 operaciones sospechosas de financiar a ETA y Al Qaeda
- Investigan una presunta relación entre ETA y las FARC
- Detenidas dos empresarias en Orio acusadas de pagar la extorsión económica de ETA
El 7 de junio de 1968, en el término guipuzcoano de Villabona, ETA mataba por primera vez. Se trató de un joven gallego de 25 años, José Ángel Pardines Arcay, que trabajaba como guardia civil de Tráfico del Destacamento de San Sebastián en unas obras de la Nacional I (Madrid-Irún) a su paso por Villabona. En esa ocasión, Pardines Arcay paró un SEAT 850 coupé en el que viajaban Txabi y su compañero en la banda, Iñaki Sarasketa. El agente dió el alto al vehículo para solicitar la documentación y una bala en la cabeza acabó con su vida. Se trató de la primera víctima reconocida por ETA.
La última, Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años y natural de Melilla. Apenas llevaba dos meses de servicio en la localidad alavesa de Legutiano, dónde le habían destinado con el objetivo de poder regresar a Málaga, la ciudad en la que vive su familia.
El pasado 14 de mayo de 2008 no fue un asesinato sin planificar, al contrario, se produjo con premeditación y alevosía, como la mayoría de atentados de ETA. Una furgoneta bomba estalló cuando Juan Manuel Piñuel, en su garita a las tres de la madrugada, había comunicado la presencia de una furgoneta estacionada en las inmediaciones.
El 90 % de víctimas, tras la dictadura de Franco
Entre medias, otras 820 personas murieron a manos de ETA, más del 90% asesinadas tras la muerte del dictador Francisco Franco, en noviembre de 1975, cuando se restableció la democracia en España.
Como en la última, en la mayoría de sus acciones ETA utilizó coches bomba y los llamados asesinatos selectivos, aunque a menudo sus atentados dejaron además víctimas civiles. ETA no se ha caracterizado por perpetrar atentados masivos indiscriminados, siendo su asesinato más sangriento 21 muertos en un hipermercado de Barcelona en 1987, aunque fue atribuido por los independentistas a un error de coordinación logística.