Las discográficas piden 13 millones a un español creador de programas de redes P2P
Pablo Soto había desarrollado programas para el intercambio ilegal de canciones
Promusicae, entidad que aglutina a la inmensa mayoría de compañías discográficas españolas, junto con las discográficas Universal, Sony-BMG, Warner y EMI, ha presentado ante los juzgados de lo Mercantil de Madrid una demanda en la que reclaman 13 millones de euros a Pablo Soto Bravo como creador y máximo responsable de las páginas web Blubster, Piolet y Manolito, que proporcionaban programas p2p para el intercambio ilegal entre particulares de música protegida, informa la entidad en un comunicado.
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A lo largo de los más de cien folios del escrito, los demandantes argumentan que Soto desarrolló sus aplicaciones informáticas "con evidente ánimo de lucro" y con "una conducta parasitaria" para obtener provecho de la obra de otros. Tras un "cálculo conservador" de los perjuicios causados, las discográficas reclaman al demandado la citada cantidad, y exigen la inmediata clausura de las páginas.
En los hechos de la demanda se detalla cómo Pablo Soto no sólo desarrolló el software disponible a través de las páginas web www.blubster.com, www.piolet.com, www.manolito.com y www.mp2p.net, sino que también dispone de un entramado mercantil paralelo mediante el que gestionar los beneficios económicos de su actividad presuntamente ilícita. Así, Blubster se corresponde con la firma Optisoft S.L., Piolet pertenece a Piolet Networks S.L. y Manolito aparece vinculada a M Punto 2 Punto Technologies S.A. En las tres sociedades figura el mismo domicilio fiscal, que no es otro sino la dirección particular de Soto.
Promusicae señala además que durante los últimos tiempos, el demandado ha obtenido ingresos mediante al menos dos vías. Por un lado, ponía a disposición una versión de pago de sus aplicaciones -bajo las denominaciones comerciales de Blubster XXL, Piolet Plus y Super Manolito- al precio unitario de 14,95 euros. Por otro, disponía de enlaces publicitarios asociados a sus páginas.
Intercambio de música
Según las indagaciones de una agencia de detectives contratada por Promusicae, Soto explicaba personalmente a los interesados en contratar publicidad que sus tarifas "no son por clicks, sino por volumen" y que aceptaba clientes "a partir de 10.000 dólares mensuales, negociables".
Las redes p2p que promovió Soto se engloban en la plataforma ManolitoP2P (MP2P) y presentan características muy similares. Todos ellos están concebidos para el intercambio específico de música, ya que sólo aceptan los archivos con formato mp3, wma y ogg. Los tres también presentan una cualidad común relevante: carecen de cualquier tipo de filtro que evitara el intercambio de archivos protegidos por los derechos de propiedad intelectual de autores, productores e intérpretes.
Todos los reclamos publicitarios en las páginas de Soto incitan a intercambiar grabaciones musicales. Sus lemas, siempre en inglés, animan a "entrar en el mundo de las descargas gratuitas de música, a descargar música mientras chateas con tus amigos", o presumen de que "millones de usuarios en todo el mundo pueden compartir sus archivos de música y ayudar a crecer la comunidad en línea".
De esta manera, y siempre según la demanda de Promusicae, cuanto mayor era el número de consumidores, más crecía la base de canciones en el conglomerado MP2P y los ingresos publicitarios para el entramado de empresas de Soto se multiplicaban. Para perfeccionar aún más el sistema, Soto mantenía un servidor central o gateway con el que se garantizaba el óptimo funcionamiento de la red. La media de usuarios conectados simultáneamente a las páginas de Pablo Soto ha rondado en estos últimos meses las 235.000 personas.
Pruebas periciales
Promusicae aporta distintas pruebas periciales y notariales para demostrar la veracidad de sus acusaciones. A la hora de calcular el perjuicio causado, aplica "la estimación más cautelosa posible", en función de la cual cada internauta que se haya descargado cualquiera de los tres programas (Blubster, Piolet o Manolito) sólo lo habría utilizado para obtener una canción de manera gratuita. A partir de esta hipótesis Promusicae reclama a Soto la cifra de 13.029.599 euros. Asimismo, también propone al juzgado que el demandado asuma los "gastos de investigación" (23.072 euros) y que corra con los gastos procesales.
El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, se felicitó por la formulación de esta demanda "exhaustiva y documentada", y confió en que sirva para "combatir esa sensación de impunidad con la que algunos se aprovechan de las nuevas tecnologías para pisotear los legítimos derechos de los creadores y demás profesionales musicales".