La piratería provocó pérdidas de 800 millones de euros al mercado del audiovisual en España en 2007
El mundo del cine pide al Gobierno leyes y diálogo con las compañías de telefonía para acabar con este problema
Las ventas de productos audiovisuales en el ''top-manta'' y las descargas digitales a través de redes P2P provocaron pérdidas de 800 millones de euros al sector del audiovisual en 2007, según datos ofrecidos hoy en el marco de los encuentros ''Madrid de Cine''. Bajo el título ''Los efectos de la piratería en el sector audiovisual'', representantes del cine participaron en una mesa redonda en la que pidieron al Gobierno leyes así como abrir un diálogo con las compañías de telefonía para acabar con este problema.
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El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón actuó hoy como moderador de una mesa redonda en la que participaron el vicepresidente y director general de Motion Pictures Association Europa, Halli Kristinson; el presidente de Alta Films, Enrique González Macho; el productor de Filmax, Julio Fernández; el presidente de FAPAE, Pedro Pérez; y el actor y padrino de los ''Madrid de Cine'', Eduardo Noriega.
En este acto, al que también asistieron entre el público el director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Fernando Lara; y el director general de FAP, José Manuel Tourné, entre otros, se adelantó un informe realizado por GFK en el que se destaca que el sector del audiovisual perdió en 2007 un total de 800 millones de euros, cifra que alcanza los 1.000 millones si se suman la piratería de vídeojuegos.
En España, donde existen cinco millones de usuarios de Internet, el año pasado se descargaron de forma ilegal a través de redes P2P un total de 240 millones de películas. En el ''top-manta'' se registraron ventas cercanas a los 35 millones de copias, cuando en el mercado legal no llegaron a los 37 millones. Esto provocó unos prejuicios para la industria audiovisual de 1.000 millones de euros.
Datos preocupantes
Estos datos son "preocupantes", como recalcaron los participantes de la mesa redonda. Kristinson apostó por la necesidad de que el Gobierno se involucre en este problema y aconsejó medidas como las de ''avisos'' a los navegantes empleados en Francia o EEUU. En este último país, a la tercera llamada de atención a los internautas de que están infringiendo la legalidad, el 99 por ciento ha desistido de esta práctica.
También abogó por educar a los usuarios de los problemas y pérdidas económicas que provocan al sector y a los creadores, así como "llevar por falsos caminos" a los internautas, que les conduzcan no a descargarse una película pero sí, por ejemplo, un trailer.
Para González Macho la piratería supone pérdidas "sorprendentes". Puso de ejemplo películas que han reunido en las salas 350.000 espectadores (como ''La educación de las hadas''), que en su primera semana de explotación en cines sufrieron 170.000 descargas. O en el sector del vídeo, que de 60.000 pasaron a 16.000 copias.
"Si las medidas no son urgentes, muchos sistemas de explotación habrán desaparecido en poco tiempo", vaticinó González Macho, quien avisó de que las grandes empresas de telefonía terminarán por hacerse con los contenidos, algo que calificó de "peligro tremendo".
"Las compañías de telecomunicaciones lo que hacen es vender la banda ancha y, cuando todos la tengamos, nos venderán los contenidos", criticó, preocupado porque el sector del audiovisual vaya a estar en manos de las empresas tecnológicas y "se destruya la comunicación".
Canón y ADSL
Gutiérrez Aragón también se refirió a este respecto, poniendo la atención sobre la "responsabilidad" de las compañías telefónicas. "Creo que hay un fraude por parte de las compañías y el ADSL no es tan veloz", apuntó, antes de recordar que la piratería "destruye puestos de trabajo" (Filmax, según su responsable, tuvo que despedir a 100 trabajadores el año pasado por esta causa). Sobre el canon puntualizó el equívoco de pensar que pagándolo ya se puede piratear. "El canon se paga para la copia lícita", recordó.
"Hay dejación", se quejó, por su parte, Julio Fernández, quien también hizo esa aclaración sobre el canon recordando que existen cada vez más páginas en las que pagando se pueden bajar contenidos audiovisuales, pese a que "siempre es más barato cero, o pagar nada". "Nos van a echar del mercado y eso es un abuso", consideró, refiriéndose a que los operadores de telefonía acabarán controlando también los contenidos.
Eduardo Noriega reconoció que los españoles de su generación "no tienen conciencia" del problema que causa la piratería en la industria audiovisual. "Hay que cerrar el grifo de alguna manera", consideró, explicando que conseguir financiación para hacer una película se ha convertido en "un riesgo y una dificultad cada vez mayor".