El niño 'balsero' Elián González ya es oficialmente comunista
Elián, que sobrevivió al naufragio de una embarcación de emigrantes ilegales, fue centro de la disputa legal entre Cuba y Estados Unidos
El "balserito" cubano Elián González recibió hoy el carné de miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC) en un acto público realizado en la ciudad de Cárdenas, informaron medios oficiales.
El adolescente de 14 años, que fue centro de una intensa disputa legal, política, familiar y de opinión entre Cuba y Estados Unidos en 1999, entró hoy a la organización comunista junto a otros 18.000 estudiantes en todo el país, y "exaltó" en un discurso "el honor y gran responsabilidad de ser militante de la UJC", según la estatal Agencia de Información Nacional.
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Gónzalez fue uno de los oradores del acto central que presidió el líder de la Juventud Comunista, Julio Martínez, y cuya realización coincidió con la fecha del 80 aniversario de Ernesto "Che" Guevara en "homenaje" al guerrillero argentino-cubano.
La presidenta de la Organización de Pioneros "José Martí", Miriam Yanet Martín, indicó que la entrega de esa distinción a González "tiene gran simbolismo para la familia cubana", y recordó que tras la devolución del "balserito" a la isla, el líder cubano Fidel Castro pidió a sus profesores que lo convirtieran en un "niño modelo".
En medio del pulso entre Cuba y EEUU
En noviembre de 1999, Elián González sobrevivió al naufragio de una embarcación de emigrantes ilegales en el que murió su madre, Elizabeth Brotons, y otras diez personas cuando intentaban alcanzar las costas de la Florida (EEUU).
El niño de 6 años fue rescatado del mar por dos pescadores estadounidenses y fue entregado en Miami a unos parientes lejanos en custodia temporal, que luego se negaron a devolverlo a su padre, lo que desató una complicada disputa legal y un drama familiar.
Finalmente, el pequeño náufrago retornó a Cuba con su padre el 28 de junio de 2000 después de un largo proceso legal en EEUU y numerosas jornadas de movilizaciones en la isla que dieron origen a un movimiento promovido por el Gobierno cubano denominado "Batalla de Ideas" y que buscó también el apoyo de la opinión pública internacional.
Cuba consideró la devolución de Elián una victoria política frente al sector más radical del exilio anticastrista residente en Florida.
