Los directivos de las grandes empresas se suben el sueldo, pese a la crisis
Los sueldos de los diez ejecutivos mejor pagados del mundo aumentan un 3,5% en 2007 a pesar del bajón en Bolsa y la caída de beneficios
Madrid
A pesar del deterioro de la coyuntura económica a nivel internacional y la crisis en la que ha entrado Estados Unidos, los grandes ejecutivos de las 500 compañías que forman el selectivo índice de Standard & Poors se han aumentado el sueldo una media del 3,5% en contraste con las pérdidas sufridas por los accionistas y la reducción de beneficios, según un sondeo de Associated Press (AP) que recoge el diario estadounidense USA Today.
Más información
- PSOE y PP aparecen igualados en intención de voto
- El salario medio de los españoles sube menos que el IPC
- Los hipotecados son los que tienen una mayor sensación de crisis económica
- El presidente de la Reserva Federal dice que lo peor de la crisis en EE UU ha pasado
- Zapatero reunirá a sindicatos y empresarios el próximo miércoles para dar salida a la crisis
Según los cálculos de AP, los consejeros delegados de las compañías que cotizan en este índice han cobrado una media de 8,4 millones de dólares (5,3 millones en euros), con lo que sus retribuciones se han incrementado en unos 280.000 dólares (177.000 euros) desde 2006.
Al frente de la clasificación de los ejecutivos mejor pagados entre las 500 compañías más punteras del mercado financiero mundial se sitúa John Thain, quien tomó las riendas del banco de Inversión Merril Lynch el pasado diciembre tras las pérdidas que sufrió por su exposición a las hipotecas de riesgo o subprime.
Thain obtuvo unas ganancias en 2008 de 83 millones de dólares (52,5 millones en euros) gracias a los bonos millonarios que recibió para dejar su cargo en la dirección de la empresa que gestiona la Bolsa de Nueva York, New York Stock Exchange.
En su conjunto, los diez consejeros delegados mejor pagados han amasado más de 500 millones de dólares (316,5 millones en la divisa europea) durante el pasado año. Se da la circunstancia de que la mitad de ellos están al frente de empresas que han visto reducir drásticamente sus beneficios en el mismo periodo.