La deuda de campaña de Hillary Clinton asciende a 14,5 millones de euros
En un vídeo de Internet, Clinton pide ayuda a sus partidarios para saldar su deuda
Tras meses de agrio enfrentamiento, Barack Obama y Hillary Clinton han comenzado una etapa de reconciliación. Además de los reconocimientos mutuos, Obama ha decidido ayudar a pagar la deuda electoral de Clinton. Además de perder las primarias del Partido Demócrata, Clinton ha perdido muchos dólares: la deuda contraída durante la campaña de primarias asciende a 14,5 millones de euros.
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En un gesto de acercamiento, Obama ha tendido la mano a su antigua rival y ha pedido a sus partidarios que la ayuden a financiar la deuda de 22,5 millones de dólares (14,5 millones de euros) contraída durante las primarias. En una videoconferencia, el senador de Illinois pidió a sus donantes ayudar a Clinton "si cuentan con los medios para ello", según informa la prensa estadounidense.
Hillary Clinton contrajo deudas con diversas empresas de asesoría en comunicación y organización de eventos que contrató durante su campaña. La ex primera dama puso 12 millones de dólares (casi ocho millones de euros) de su propio bolsillo para impulsar su candidatura.
Clinton se ha dirigido a sus partidarios para decirles que todavía necesita su ayuda y en un vídeo en Internet dice que saldar la deuda contribuirá a elegir un nuevo presidente demócrata.
"Al contribuir para saldar nuestra deuda de campaña, estarán ayudando no sólo a que ayude a elegir un presidente demócrata y aumentar nuestra mayoría en el Congreso. También harán que sea posible que trabaje con la mayor intensidad de que es capaz en la resolución de los problemas que nos preocupan", dice en el vídeo.
Pese a sus tribulaciones financieras, la senadora de Nueva York auspiciará este jueves un encuentro entre Obama y los contribuyentes de su frustrada campaña para que ahora aporten dinero a la candidatura del senador de Illinois. La reconciliación entre ambos demócratas ha comenzado.
El esperado acto común
Obama y su antigua rival se reunieron esta semana para tratar este asunto antes de la esperada aparición de los dos juntos en un acto público, que tendrá lugar en la localidad de Unity, en Nuevo Hampshire.
Los asesores de Obama eligieron esta localidad porque, aunque Clinton ganó las primarias de ese estado, el resultado de la votación en Unity fue de 107 votos para Obama y 107 para Clinton, por lo que han elegido este lugar para mostrar la coincidencia de principios de ambos. Este acto servirá para demostrar que la paz está sellada y que el apoyo de Clinton a Obama es férreo, según sus asesores.
Igual de firme será el apoyo de su esposo, el ex presidente Bill Clinton, que ha asegurado que hará "lo que le pidan" para lograr el senador de Illinois llegue a la Casa Blanca.
Durante el proceso de primarias, Bill Clinton criticó de manera abierta en varias ocasiones a Obama, del que afirmó que su oposición a la guerra en Irak era "un cuento de hadas".
Clinton se enzarzó con él en un cruce de acusaciones sobre su historial de la defensa de los derechos civiles y su apoyo a la comunidad afroamericana, y llegó a afirmar que él y su hija Chelsea presenciaron cómo líderes sindicalistas simpatizantes de Obama intimidaban a los votantes en esas primarias.
Lejos parecen quedar ya esas rencillas políticas y el portavoz de Clinton, Matt McKenna, aseguró que el ex presidente está "obviamente comprometido a hacer lo que pueda y lo que le pidan para garantizar que el senador Obama se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos", aunque no se sabe si participará activamente en la campaña.
Cómo atraer a los votantes de Hillary
Obama busca ahora cómo atraer a la nada desdeñable cifra de 18 millones de votantes que apoyaron a Hillary Clinton, entre ellos a la importante minoría latina y a miles de mujeres que dieron su apoyo incondicional a la senadora de Nueva York y que ahora amenazan con votar al Partido Republicano como protesta o con no acudir a las urnas.
Algo a lo que su antigua rival y nueva aliada está dispuesta a ayudar. "Vamos a trabajar muy duro para hacer que el senador Obama salga elegido", dijo el martes Clinton a su vuelta al Senado.
Lo que no está tan claro es el papel que tendrá la ex aspirante presidencial tras las elecciones, ya que ella insiste en que "no busca nada" y a partir de ahora sólo quiere ser una buena senadora.
¿Será algo más? Esa es, de momento, la pregunta que está en boca de todos y que, según Clinton, sólo puede responder Obama.