Bill Gates deja este viernes la presidencia de Microsoft
Se dedicará a la fundación que dirige junto a su esposa Melinda
Bill Gates pondrá fin este viernes a 33 años al frente de Microsoft, la mayor compañía de 'software' del mundo, que fundó en 1975 junto a su compañero de universidad Paul Allen, y cuyo éxito le convirtió en el hombre más rico del planeta durante trece años consecutivos, puesto que le arrebató Warren Buffet este año, así como en uno de los empresarios más influyentes y temidos.
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Pese al indiscutible éxito de la trayectoria empresarial de Gates, de 52 años, la marcha del fundador de Microsoft coincide con un periodo de incertidumbre en el sector en el que se empieza a cuestionar la capacidad de adaptación del modelo de negocio de la compañía a la evolución de Internet y la irrupción de nuevos competidores como Google, suponen un desafío para sus sucesores.
Tal y como Gates anunció en junio de 2006, a partir del 27 de junio abandonará la presidencia del grupo informático para dedicarse a gestionar la fundación que dirige junto a su esposa Melinda y entregará por completo las riendas de Microsoft a Steve Ballmer, un antiguo compañero de estudios de Gates que se incorporó a la empresa en 1980 y que desde el año 2000 ocupa el cargo de consejero delegado de la misma. No obstante, trabajará un día a la semana en su antigua empresa.
"Bueno, durante 33 años he trabajado en Microsoft y cada día venía a trabajar pensando en las cosas que necesitábamos hacer (...) En cierta forma, será duro imaginar cómo será para mi o para Microsoft cuando ya no esté", ha contado Gates en una entrevista concedida a la revista ZDnet.
El lanzamiento de Windows
En 1985, Bill Gates revolucionaba el mundo del 'software' con el lanzamiento del primer Windows, un sistema operativo que ampliaba las prestaciones de MS-DOS e incorporaba por primera vez una interfaz gráfica de usuario. El éxito del sistema operativo provocó que numerosos fabricantes de equipos preinstalaran Windows en los ordenadores que vendían, lo que contribuyó a convertir a Microsoft a principios de los 90 en la empresa líder de la industria del software con una facturación anual de más de mil millones de dólares.