La viuda de un emir tenía 17 "esclavas" en un hotel lujoso de Bruselas
El caso se conoció cuando una de las mujeres se escapó y acudió a la policía
La viuda de un emir de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha mantenido a 17 mujeres en régimen de esclavitud durante ocho meses en uno de los hoteles más lujosos de Bruselas, según informa la prensa belga, que cita a la policía.
La viuda y sus cuatro hijas habían alquilado todo el cuarto piso -53 habitaciones- del Hotel Conrad, en una de las zonas más exclusivas de Bruselas.
La familia del emir tenía a su disposición a 17 sirvientas, a quienes obligaban a trabajar por un sueldo mísero y no dejaban salir sin vigilancia, según revela la prensa belga.
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El caso salió a la luz cuando la semana pasada una de las mujeres, de nacionalidad marroquí, consiguió escaparse y avisar a la policía, que registró ayer el cuarto piso del Conrad y encontró a catorce de las jóvenes, que confirmaron las declaraciones de la primera.
Otra de las mujeres, que también consiguió huir, fue interceptada por la policía en el aeropuerto de Bruselas y la última del grupo está en paradero desconocido.
Vivían todas en dos habitaciones
La joven marroquí que avisó a la policía, de nombre Jamila, explica al diario Le Soir que las mujeres que trabajaban como sirvientas compartían dos habitaciones: una para las musulmanas y otra para las católicas y que cuando la viuda y sus hijas dormían ellas tenían que descansar delante de la puerta por si durante la noche requerían de sus servicios.
La joven señala que era prácticamente imposible para las jóvenes escaparse ya que se les había quitado el pasaporte "y en cuanto alguna intentaba huir la perseguían".
Jamila explica que la viuda le había prometido un empleo de cocinera para la familia en Abu Dhabi y que cinco meses después de comenzar a trabajar fue llevada a Bruselas, donde trabajaba todo el día, dormía un máximo de tres horas y nunca había salido a la calle.
Aunque ella nunca recibió malos tratos físicos, otra de sus compañeras fue abofeteada en una ocasión por romper un jarrón, según relata.
Cobraban unos 150 euros
La joven recibía como salario 500 euros al mes por ser la responsable de las cocineras, una paga muy superior a la mayoría de sus compañeras, que cobraban en torno a 150 euros.
Según Jamila, parte del personal del hotel estaba al corriente de lo que ocurría y algunas personas les ofrecieron ayuda para escapar.
Asimismo, tiene sospechas de que la dirección "también lo sabía", aunque el director del Conrad, Mark De Beer, ha asegurado a un diario belga que el hotel no estaba al tanto de la situación.
Entre las habitaciones que la viuda alquilaba se incluía la suite real, cuyo precio asciende a 4.500 euros por noche.
La prensa local revela que la familia del fallecido emir reclutaba sus sirvientas en países como Filipinas, Marruecos, India, Egipto, Turquía, Irak y Siria.
Por el momento no se ha producido ninguna detención en relación con estos hechos.