La joven retenida en Centelles: "Me sometían a navajazos y puñetazos"
Fue sometida a vejaciones, maltratos y agresiones sexuales, porque quiso terminar con su novio
Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas de un mismo clan familiar acusadas de retener por la fuerza durante dos meses en Centelles (Barcelona) a una chica de 19 años, a la que agredieron y supuestamente también violaron, como venganza por haber roto con su novio. / VNEWS
La joven de 19 años que ha permanecido retenida contra su voluntad durante dos meses en Centelles (Barcelona) como venganza por haber roto con su novio ha abandonado hoy el Hospital de Manresa, donde se encontraba ingresada desde el pasado fin de semana, cuando fue liberada por los Mossos. Los cinco detenidos, tres hombres y dos mujeres, que igual que la víctima son de etnia gitana, declararon ayer ante el juez de guardia de Vic, que ha prorrogado su detención, han informado hoy fuentes judiciales.
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Fuentes de la Fundación Althaia -que gestiona el centro- han confirmado que la joven ha recibido el alta médica a las 11.15 horas de esta mañana, y ya ha abandonado el centro hospitalario.
Cuando fue rescatada, la víctima presentaba marcas evidentes de haber sido agredida en reiteradas ocasiones, tenía hematomas por todo el cuerpo y la cara, marcas de haber sido golpeada con una cadena, tenía la cabeza rapada, y heridas de arma blanca en las piernas.
Los Mossos investigan la supuesta violación de la joven y se ha imputado a uno de los cinco detenido el delito de agresión sexual. Los cinco detenidos son Juan E.G., de 25 años y vecino de Manresa; Juan Gabriel B.I., de 18 años y vecino de Palau-Solità i Plegamans; Jessica G.V., de 18 años y vecina de Olost, y Adelina J.A., de 49 años y vecina de Manresa, además de Pascual E.J., de 20 años y vecino de La Garriga, que es el joven que también está acusado de agresión sexual.
Los detenidos están acusados de los delitos de detención ilegal, lesiones, omisión del deber de socorro, trato degradante, amenazas y coacciones.
En una caseta
La joven, de 19 años, fue liberada por los Mossos al atardecer del pasado viernes, tras ser localizada oculta bajo unas mantas en el interior de una antigua caseta de transformadores de luz situada en un campamento gitano ubicado en una zona boscosa cerca del cementerio de Centelles.
Al parecer, la joven se fue a vivir por su propia voluntad con la familia de dos de los detenidos, ya que era novia de un integrante del clan familiar. No obstante, cuando se rompió la relación sentimental, la chica se quiso marchar, momento en el que se lo impidieron por la fuerza y se inició su cautiverio de dos meses.
Durante ese tiempo fue atada, maltratada y sometida a agresiones sexuales. Según afirma: "Me sometían a navajazos y puñetazos. Mi ex pareja era la que más me pegaba". La joven de 19 años asegura haber pasado "mucho miedo", llegando a temer por su vida. "Rezaba a mi difunto padre para que me ayudara", admite emocionada.




