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No se ha calado, vas borracho

Un novedoso sistema permite a los coches detectar el nivel etílico del conductor y si pasa el límite bloquea el motor y no te permite conducir.

El alcolock podría evitar en España 2.885 accidentes de tráfico, salvar 115 vidas al año y evitar 568 heridos graves. Según un estudio de la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA) la aplicación de este etilómetro en coches de conductores sancionados, ayudaría a romper la relación mortal entre alcohol y conducción.

El alcolock es un etilómetro que, instalado en el automóvil, detecta el nivel de alcohol consumido por el conductor, de forma que si supera la tasa permitida (0,5 gramos por litro de sangre, excepto para profesionales y noveles, que es el 0,3 gr/l) impide el encendido del motor.

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Este mecanismo ya ha sido probado en varios países y no es infalible. Un conductor canadiense, asiduo bebedor, conseguía conducir su coche a pesar de sobrepasar el límite permitido. Su alcolock funcionaba perfectamente y por eso no detectaba ni rastro de alcohol en la saliva de su perro, el que realmente soplaba. Por estos intentos de engañar al etilómetro, los nuevos desarrollos van orientados hacia la detección del conductor por medio de la identificación del iris o por las huellas dactilares.

Los etilómetros ya se han probado en un muestreo de una treintena de autobuses y una docena de vehículos particulares. El alquiler de este sistema cuesta 1.200 euros anuales.

El estudio, Etilómetros de interrupción del encendido para vehículos automoviles y las evidencias científicas de su eficacia, concluye que la reducción del número de accidentes con víctimas es de un 65% entre los conductores que llevan instalado en su vehículo el alcolock.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre un 30% y un 50% de los accidentes están están motivados por el alcohol, según la Organización Mundial de la Salud. Además, el 62% de los conductores son bebedores habituales y el 42% reconoce haber bebido en alguna ocasión antes de conducir.

El dispositivo que podría disminuir el número de accidente consta de dos partes diferenciadas. Por un lado, la que va unida al vehículo y, por otro, la parte sobre la que se realiza el test de alcoholemia. El sistema puede instalarse en un vehículo de forma voluntaria o coordinada por las administraciones para contribuir a la rehabilitación de conductores con dependencia del alcohol. Según FITSA, sería positiva la promoción institucional de este sistema para fomentar su instalación en flotas de transporte escolar, de mercancías peligrosas y otros servicios de transporte que conlleven riesgo especial para los ciudadanos.

 
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