Sarkozy presenta un plan para que los irlandeses vuelvan a votar el Tratado de Lisboa
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha defendido el texto en el Pleno del Senado español
El presidente en ejercicio de la Unión Europea, el francés Nicolas Sarkozy, viajará a Irlanda el próximo 21 de julio para entrevistarse con el primer ministro, Brian Cowen, y presentarle un detallado plan para que los irlandeses voten de nuevo el Tratado de Lisboa que rechazaron en referéndum el pasado 12 de junio. Mientras tanto, en el Pleno del Senado español se da el último paso del proceso de ratificación del Tratado de Lisboa.
Para ello, el mandatario galo propondrá una serie de medidas con el objetivo de persuadir a los irlandeses, como por ejemplo que la Comisión Europea mantenga su actual composición de un comisario por país, lo que garantizará la presencia de un irlandés en el Ejecutivo comunitario, según informa el vespertino ''Le Monde''.
Sarkozy reiterará en Dublín que la UE no abordará la delicada cuestión del aborto, que se respetará la neutralidad militar irlandesa y que los temas de fiscalidad seguirán sometidos a la regla de la unanimidad. Este paquete de propuestas podrían adoptarse en diciembre para que el Gobierno irlandés pueda a continuación organizar una nueva consulta.
Se sacrificaría la reforma de la Comisión Europea
El Tratado de Lisboa estipula que la Comisión Europea tendrá representantes de dos tercios de los Estados miembros a no ser que éstos decidan por unanimidad lo contrario, por lo que, de salir adelante el plan de Francia, se sacrificaría la reforma del Ejecutivo comunitario para sacar a los 27 del nuevo atolladero institucional.
España, el 22º en aprobar el Tratado
Mientras, en el Pleno del Senado español se da el último paso del proceso de ratificación del Tratado de Lisboa. Una vez finalizada la votación, España se convertirá en el país número 22 en ratificar el Tratado que se firmó en Lisboa en diciembre de 2007. Un tratado que, según Miguel Ángel Moratinos, da respuestas a las inquietudes de los europeos y otorga a la UE una mayor legitimidad y una mayor eficacia.
El ministro de Exteriores reconoce que el 'no' de Irlanda abre interrogantes, pero la opción es seguir adelante. "Existe una voluntad general de los miembros de la UE y se busca una solución satisfactoria que adhiera a Irlanda al consenso", ha manifestado Moratinos.




