Robben y Diarra se exhiben en el tercer día de pretemporada del Madrid en Austria
Sus compañeros llaman a Diarra "el nuevo keniata"
El tercer día de doble sesión de entrenamientos del Real Madrid en Austria mostró el poderío físico de Mahamadou Diarra y la nueva imagen de Arjen Robben, el número uno en las largas sesiones de carrera, que le hizo ganarse el apodo de sus compañeros de "el nuevo keniata".
Robben está volcado en la pretemporada. Conoce la importancia que tienen días claves de trabajo físico, más si cabe en su caso, al ser un jugador propenso a las lesiones. La pasada temporada, con una lesión y en plena negociación, le faltó el trabajo veraniego. Ahora, ha desatado una arrolladora imagen con una potencia física desconocida hasta la fecha, que sólo iguala Mahamadou Diarra.
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Las zapatillas y la cara de los jugadores madridistas hablaban por sí solas. El tercer día de concentración iba a estar dedicado especialmente a las largas series de carrera. Encadenaron una tras otra hasta llegar a los 6,4 kilómetros.
Valter Di Salvo midió todo con pulsómetros y tiempos de cada serie. El ritmo debía ser constante. Separó a los jugadores más potentes del resto. Hasta el punto de que obligaba a Diarra y Robben a comenzar los últimos y acabar cada serie los primeros. Lo conseguían. Superaban como trenes al resto y acaban con 90 pulsaciones.
"Diarra lúcete que está la prensa tomando nota de todo", ironizaba Grabiel Heinze con los periodistas de cerca. Nada tiene que ver lo bien que se trabaja en los días de pretemporada con el resto del año en Valdebebas, donde por desgracia para prensa y aficionados, el club cerró la puerta de cada sesión hace un año.
"¿Has visto a Robben?. Es el nuevo keniata", bromeaba Diarra. El extremo holandés se está entregando al máximo en cada entrenamiento, que acaba siempre en el gimnasio trabajando la espalda. Apunta a ella como la principal responsable de sus lesiones y era habitual ver como la estiraba junto a un fisioterapeuta a cada final de serie de carrera.
Por tercer día consecutivo, Robinho se dejó ver durante 30 segundos, el tiempo que tarda en ir y venir del gimnasio al vestuario. Hoy, recibió un recado de un capitán. Michel Salgado en rueda de prensa le dijo que en "un vestuario unido" no quieren "problemas". Debe resolver cuanto antes su situación para volver a ser el mismo. Su imagen sigue siendo desconocida.
El balón anima a todos. El mejor ejemplo es Guti. Sufre en cada sesión de carrera. Se vacía y acaba asfixiado para no descolgarse del grupo. Y tras una hora corriendo, parece con fuerzas renovadas cuando ve el esférico. Brilló en unos partidos a mitad de campo que dejaron goles para enmarcar.
Bernd Schuster, que asistió a todo desde un segundo plano, separó en tres equipos a su plantilla. El vencedor, con foto de ganador posada incluida, fue el formado por Felipe, Pepe, Javi García, Sneijder, Baptista, Higuaín y Saviola.
Los fichajes siguen sin producirse en el Real Madrid y los jugadores preguntan en cuanto encuentran un hueco a los periodistas.
"¿Se hace lo de Crisitiano?". En lo que varios miembros de la plantilla coincidieron fue en dar poca credibilidad a la posibilidad de fichar a Samuel Eto''o. Para el vestuario es un rumor veraniego.
Después de la paliza matinal, la tarde fue más relajada. Diarra captaba la atención. Ayer advirtió a Raúl y Salgado. "Yo no voy a nadar en la piscina", decía con seriedad mientras los capitanes no aguantaban la risa. Hoy se lo repetía a Di Salvo. "Corro todo lo que quieras pero no me baño".
Finalmente, fue uno más en una tarde pasada por agua, pero no de la que cada día ha caído del cielo y que hoy dio un respiro. La plantilla blanca realizó recuperación activa en la piscina del Hotel Schloss Pichlarn, donde se aloja, y terminó el día en el gimnasio con ejercicio de bicicleta y realizando trabajo abdominal.
