Cuarenta inmigrantes indocumentados ocupan grúas en Bruselas para conseguir el permiso de trabajo
La oficina de extranjería belga ya se ha pronunciado sobre el caso y dice que no negociará con ellos porque lo consideran "una forma de chantaje"

Inmigrantes indocumentados en una grua en el centro de Bruselas protestan para conseguir permiso de residencia y trabajo(Reuters)

Cuarenta inmigrantes indocumentados ocupan seis grúas en Bruselas para exigir a las autoridades belgas permisos de trabajo y de residencia, según ha anunciado hoy la agencia Belga. Una medida que no les servirá para mucho ya que la Oficina belga de extranjería ya se ha pronunciado y ha asegurado que no negociará con ellos porque lo consideran "una forma de chantaje".
"No hay un dialogo con los activistas y no lo comenzaremos", ha declarado a la agencia Belga el director general de la Oficina, Freddy Roosemont, que ha destacado que "es un caso que tiene que resolver la policía".
La semana pasada tres iraníes sin papeles que llevaban 18 días en huelga de hambre iniciaron esta forma de protesta al subir a una grúa cerca de la Oficina de Extranjeros en Bruselas y permanecer sobre ella cuatro días.
Tomaron el relevo la noche del domingo otros cinco inmigrantes indocumentados en dos grúas usadas para construir un casino en el centro de la capital belga, en De Brouckère, y desde entonces más de treinta compañeros de infortunio se han unido a ellos.
Además, la pasada noche seis personas que residen de manera clandestina en el país se montaron a una grúa en la plaza Schuman, en pleno corazón del barrio europeo de Bruselas, y un número desconocido comenzó la ocupación de otra situada cerca del palacio de Bellas Artes.
La mayoría de los inmigrantes forman parte de un grupo que ocupa desde el siete de abril varios edificios de la Universidad Libre de Bruselas (ULB) y que ya lleva 15 días en huelga de hambre. "Están todos en huelga de hambre y varios en huelga de sed porque es la única opción que les queda para obtener un permiso de residencia", según ha explicado el Comité de acción y apoyo a los inmigrantes indocumentados de la ULB.
Los contratistas de obras en Bruselas están preocupados por las acciones de los inmigrantes indocumentados, dado que desde la próxima semana acabarán las vacaciones colectivas en el sector de la construcción.
"Los contratos también fijan un plazo en el que se tienen que haber acabado las obras y al exceder este plazo la empresa constructora se arriesga una multa", ha explicado al diario "De Standaard" el director general de la federación de la construcción, Marc Dillen.
En los últimos días, el colectivo de los inmigrantes que viven en la clandestinidad protagoniza diferentes protestas, después de que el Gobierno no haya logrado sacar adelante un acuerdo sobre asilo e inmigración.




