La fuerza naval contra piratas en el Índico tendrá que esperar
Francia y España admiten que no estará lista antes de octubre, cuando concluye la campaña de la flota atunera
España y Francia han admitido la dificultad de poder desplegar durante este verano una fuerza naval para proteger a los pesqueros que faenan en aguas de Somalia de los ataques de los piratas, al tratarse de una operación de gran complejidad que exige la participación de más países. "O España ha duplicado su armada en las últimas semanas y no me he enterado o no va a ser posible una fuerza militar francoespañola", así de claro y tajante se ha mostrado el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, asegurando que París ayudará a España a buscar socios para esa fuerza, pero que llevará algún tiempo.
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La ministra de Defensa, Carme Chacón, y su homólogo francés, Hervé Morin, así lo han asegurado en una rueda de prensa conjunta tras la reunión mantenida en Madrid, en la que han debatido cómo acelerar el despliegue naval contra la piratería en el Cuerno de África.
Según Morin, poner en marcha esta operación antes de octubre, cuando concluye la campaña de la flota atunera, "no es algo sencillo", porque se exigen "medios importantes y coordinación". "(Tres meses) Es un período corto en la escala de las decisiones internacionales. Decir otra cosa sería mentir", ha dicho Morin.
Chacón ha eludido hablar de plazos y ha insistido en el deseo de que sea "en el tiempo más breve posible", siempre que se sumen otros socios de la UE y países con intereses en la zona.
Chacón y Morin han considerado inviable desplegar el operativo sólo entre España y Francia y han coincidido en la necesidad de contar con más apoyos para poder dar "seguridad con garantías" a los pesqueros y a la flota mercante de forma "permanente" en un área tan amplia como la del Cuerno de África.
Ambos ministros han informado de que mientras se diseña esta fuerza multinacional, se está trabajando para impulsar una misión de la UE en el marco de su política de seguridad y defensa (PESD). No obstante, esta misión paralela no se podría poner en funcionamiento hasta dentro de al menos seis meses, según Chacón.
