Rubalcaba mantiene su promesa de no expulsar a las madres que arrojaron a los bebés por la borda

La última mujer que ha permanecido hospitalizada tras la llegada a Almería de una patera a principios de julio, embarcación en la que los ocupantes lanzaron al mar a nueve bebés muertos, ha recibido este jueves por sorpresa la visita de la policía en el hospital pocas horas depués de abandonar la unidad de cuidados intensivos. Los agentes le han obligado a imprimir sus huellas en la orden de expulsión, según ha sabido la Cadena SER. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que a pesar de que se haya firmado el documento no se va a expulsar a estas madres por motivos humanitarios.

Linda Jhons es una de las 33 supervivientes que llegaron a Almería en la noche del nueve de julio. En aquella travesía murieron 15 personas, entre ellas, nueve niños de entre seis meses y cuatro años que fueron arrojados por la borda a medida que fueron perdiendo la vida.

Entre las madres que tuvieron que tirar a sus hijos al mar estaba Linda. Desde entonces ha permanecido en la UVI del hospital Torrecárdenas y cuando esta tarde era trasladada a planta ha recibido la visita inmediata de la policía nacional para notificarle su orden de expulsión.

Además, uno de los agentes ha negado la asistencia letrada a esta mujer nigeriana según ha relatado a la SER la letrada voluntaria de CEAR que ha asistido perpleja a este hecho.

A pesar de las promesas del ministro de Interior, que había asegurado que se estudiarían los casos de las dos mujeres por motivos humanitarios, finalmente se ha puesto en marcha el operativo de expulsión del país.

Únete al canal de WhatsApp de la SER