La coalición de Gobierno de Pakistán acuerda iniciar un proceso para destituir a Musharraf
El PPP de la ex primer ministra asesinada Benazir Bhutto y la Liga Musulmana de Nawaz Sharif harán oficial el acuerdo a lo largo del día
Islamabad
Los partidos que forman la coalición de Gobierno en Pakistán han alcanzado un acuerdo para iniciar el proceso de destitución del presidente del país, Pervez Musharraf. Según portavoces del Partido Popular de Pakistán, el que lideró hasta su muerte en un atentado terrorista la ex primera ministra Benazir Bhutto, y de la Liga Musulmana-N de Nawaz Sharif, también ex primer ministro, han informado de un principio de acuerdo del que darán más detalles a lo largo del día.
"Hemos llegado a un principio de acuerdo para poner en marcha una moción de destitución contra el presidente Musharraf", ha declarado, tras tres días de negociaciones, un portavoz de la coalición de Gobierno, formada por el PPP y la Liga N, precisando que harán oficial el acuerdo a lo largo del día. Nawaz Sharif, líder de la Liga, y Asif Zardari, viudo de Bhutto y cabeza de su partido, informarán del acuerdo, según la cadena de televisión Geo TV.
Según una fuente de la coalición, el proceso podría iniciarse en el Parlamento la semana que viene. La Constiución paquistaní establece que el presidente puede ser destituido si prospera una moción parlamentaria de destitución con una mayoría de al menos dos tercios en la Asamblea y en el Senado. También el presidente tiene la potestad de disolver el Parlamento, aunque Musharraf ha declarado recientemente que no tiene intención de usar esa prerrogativa.
Es previsible que, de llevarse a cabo, el proceso de destitución de Musharraf, aliado clave de EE UU en la guerra contra el terrorismo, socave un poco más la ya inestable situación política del país. Tanto el PPP como la Liga-N pusieron a Musharraf en el punto de mira desde que se hicieron con el poder en febrero tras unas elecciones legislativas que se celebraron con retraso y marcadas por el asesinato de Bhutto a finales de diciembre. Musharraf accedió al cargo hace nueve años gracias a un golpe de Estado incruento que acabó con el Gobierno de Sharif.
Lucha Gobierno-presidente
En las elecciones, el partido de Musharraf, la Liga Musulmana Q, perdió el control del Parlamento, mientras la popularidad del presidente caía en picado por sus maniobras para perpetuarse en el poder -destituyó a los jueces del Supremo que declararon ilegal su reelección por ser militar y nombró a otros a su medida. La decisión levantó una ola de protestas a la que respondió declarando el estado de emergencia durante semanas. Finalmente, pactó con Bhutto su regreso a cambio de un reparto de poder, abandonó su condición de militar, asumió como presidente civil y finalmente levantó el estado de emergencia.
Pero el asesinato de Bhutto hizo saltar por los aires el arreglo y los aliados del presidente perdieron claramente las elecciones. El partido de Bhutto fue el más votado y el de Sharif, el segundo, por lo que formaron un Gobierno que, no obstante, nunca ha sido demasiado sólido. Sharif, al que Musharraf desalojó del poder en 1999 y al que envió al exilio durante ocho años, siempre ha dejado clara su intención de librarse de Musharraf desde que volvió del exilio en noviembre pasado para participar en las elecciones.
Pese a ello, Musharraf se ha resistido a las insistentes llamadas a abandonar el poder, aunque se ha dicho dispuesto a dimitir antes que someterse a un proceso de destitución. En vistas de la situación Musharraf, que tenía previsto viajar hoy a Pekín para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos, ha cancelado su viaje. en su lugar irá el primer ministro.




