'El Duque': "Antes de empezar en esto sólo había visto Pretty Woman"

Este miércoles Miguel Ángel Silvestre, el famoso Duque, protagonista de la serie Sin tetas no hay paraíso, ha estado en Hoy por hoy. El Duque se ha convertido en todo un fenómeno mediático y desde que se estrenó la serie en enero de 2007, su vida ha cambiado por completo.

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Miguel Ángel Silvestre era prácticamente un desconocido hasta el año pasado. Los más cinéfilos le habían visto en alguna película o serie de televisión pero el gran público no sabía quien se escondía tras ese nombre.

Hasta su 'gran descubrimiento' se había dejado ver por teatros aunque fue la serie de televisión Motivos personales la que le puso en el disparadero de la fama También colaboró en la serie Mis adorables vecinos y a partir de ahí algo de cine, con un tema coincidente en dos de sus películas, A golpes y La distancia: el boxeo

Pero el 'boom' definitivo le llegó con la serie de televisión 'Sin tetas no hay paraíso'. Todo un fenómeno televisivo e incluso algunos dirían sociológico, que le pilló desprevenido a este actor.

"Me he indigestado varias veces con la fama"

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Para Miguel Ángel Silvestre esa fama le "vino grande". Comenta el actor que no estaba preparado y que le resultó difícil "llegar a casa y no sentirme solo". Unos hechos que se le llegaron a "indigestar bastantes veces" pero que gracias al paso del tiempo, los amigos y la familia le han ayudado "a disfrutar de todo esto".

La curiosa voz de 'El Duque'

Uno de los elementos que caracterizan a su personaje es la 'voz ronca'. "Queríamos que con la voz el personaje expresase sus sentimientos, su bagaje vital". Silvestre ha contado como, cuando preparaba su personaje, le asaltaron las dudas y más de una vez llamó a su representante a horas intempestivas.

"Yo estaba muy acojonado, pero tiramos para adelante y acertamos".

Lo que mueve a la persona que hay detrás de ese actor

Para Miguel Ángel Silvestre el motor principal de su vida es el "verdadero amor, el amor generoso". Algo a lo que no podría renunciar. También se siente fuertemente identificado con el medioambiente.

Entre las cosas que le exasperan se encuentran "las exigencias de la gente, la necesidad de contar con su aprobación y de sentirse preso por algunas ideas".

Tiene pendientes los estrenos de 3:19, CM-167 y Zhao, sobre la adopción de niñas chinas y el corto The End de su amigo Eduardo Chapero Jackson. También habrá que verle en El embrujo de la sábana de Alfonso Arau.