Los océanos son hoy demasiado ruidosos para las ballenas y los delfines
En muchas regiones el nivel de ruido se duplica cada década, bloqueando la comunicación entre estos animales
El aumento de los niveles de ruido en los océanos de todo el mundo está causando graves problemas a ballenas, delfines y otros mamíferos marinos, ya que bloquea la comunicación entre los animales y dificulta su alimentación.
Así se desprende de un informe creado por la 'International Fund for Animal Welfare' (Ifaw), que apunta que en algunas regiones, el nivel de ruido de los océanos se duplica cada década. "La humanidad está literalmente ahogando a los mamíferos marinos", apuntó el director de la Ifaw en el Reino Unido, Robbie Marsland.
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"Si bien nadie sabe las consecuencias exactas para cada animal, a menos que la comunidad internacional tome medidas, vamos a descubrir demasiado tarde el terrible daño que estamos causando", explicó Marsland.
Los niveles de ruido aumentan cada década, en algunos lugares duplicándose, y la situación de los mamíferos marinos se vuelve insostenible. Tanto ruido impide la comunicación entre dichos animales, pues algunos tipos de ballenas producen llamadas de baja frecuencia que pueden viajar miles de kilómetros, y se ven afectadas. Lo mismo pasa con la alimentación, ya que muchos de estos animales utilizan los ruidos para localizar a sus presas.
El ruido que generan los buques, los motores de hélices o las pistolas de aire utilizadas para en las exploraciones sísmicas de petróleo y gas producen una amplia gama de frecuencias, que interfieren con las utilizadas por los mamíferos marinos, dificultando su vida.
Muertes relacionadas
El sonar naval utilizado por los buques militares está directamente ligado a la muerte masiva de ballenas. El ruido que emite dificulta el buceo de los mamíferos marinos, pues les provoca una sensación similar a la que sufren los buceadores humanos cuando descienden demasiado rápido.
La presión realizada por muchos grupos de conservación ha permitido que en Estados Unidos se haya limitado el uso del sonar, o que algunas empresas petrolíferas dejasen de utilizar pistolas de aire en la exploraciones. Pero la Ifaw sostiene que no son suficientes medidas, pues creen que ambas acciones deberían estar prohibidas totalmente.
Los principales obstáculos que se encuentran para la regulación y protección de los mamíferos marinos es que la mayor parte del ruido es producido por la navegación comercial o la extracción de materias primas, ambas actividades básicas en el mundo moderno y que se producen en alta mar, en zonas que en su mayoría no están reguladas.