Benedicto XVI quería ser de pequeño "pintor de brocha gorda"
El hermano de Benedicto XVI, el sacerdote Georg Ratzinger, reveló hoy en un entrevista nuevos detalles de la vida del Papa
El hermano de Benedicto XVI, el sacerdote Georg Ratzinger, reveló hoy en un entrevista nuevos detalles de la vida del Papa, como que era un niño vivaz, que quería ser pintor de casas y que huía de los entrenamientos nazis.
En la larga entrevista, Georg, de 84 años, explicó que su hermano pequeño era un niño vivaz, pero no un terremoto. Que siempre estaba contento y amaba a los animales y las plantas, y que en general sentía muy atraído por todo lo que era la naturaleza.
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El sacerdote aseguró que la familia Ratinzger, estaba "muy unida". Se comía siempre juntos, y por la noche el padre sonaba la cetra (instrumento barroco) y se cantaban canciones. El padre, agente de policía, según Georg, fue siempre un "gran opositor" del nazismo. Siempre sostuvo que "el nacionalsocialismo sería una catástrofe y que no sólo era un gran enemigo de la Iglesia sino de todas las religiones y de la humanidad".
Georg recordó cómo él y su hermano, Joseph, fueron reclutados por la fuerza, "como todos los chicos alemanes", en las Hitlerjugend (Juventudes hitlerianas), pues "no presentarse a las convocatorias habría tenido consecuencias muy negativas". No obstante, aseguró que Joseph Ratzinger no acudía a las concentraciones de las Juventudes hitlerianas y ésto supuso un "daño económico a la familia, que no pudo beneficiarse así del descuento sobre las tasas escolásticas".
Georg reveló además que un primo (hijo de la hermana de su madre), que padecía de problemas mentales, "fue llevado a un campo de exterminio, donde murió asesinato". Benedicto XVI, según cuenta su hermano, no eligió enseguida convertirse en sacerdote, pues un día, mientras veía trabajar a un obrero que pintaba las paredes de casa, expresó su deseo de ser también "pintor de brocha gorda".
Los hermanos Ratzinger nunca destacaron en el deporte. "Éramos los más pequeños y débiles de nuestras clases y no lográbamos seguir el ritmo de nuestros compañeros", indicó Georg. En su relato, cuenta como la Segunda Guerra Mundial "marcó profundamente" sus vidas, ya que ambos fueron llamados a combatir por el ejército nazi.
"Nuestros objetivos e ideales eran totalmente opuestos a los de Hitler, pero, por desgracia, éramos soldados. No veíamos la hora de que llegase el final de la guerra", señaló. Además, George comentó que en la región donde vivían "no había judíos", y que no supieron nunca lo que se les hacía, ni las injusticias que cometieron contra ellos los nazis.
Georg aseguró que su hermano "se ha acostumbrado rápidamente a su condición de Papa" y que lo vive como "un designio de Dios" y se "empeña con todas sus capacidades". Para el hermano de Benedicto XVI, la imagen de persona dura que tiene el Papa "no corresponde a la realidad", pues "no ha sido nunca un hombre brusco ni ha ofendido nunca a nadie. Siempre ha mostrado respeto por la opinión de los demás".
Sobre cómo recibió la noticia de que su hermano sería el nuevo Pontífice, afirmó que nunca se hubiera imaginado que un alemán pudiera ser Papa. "Nunca pensamos que podíamos recibir este honor. Era algo que escapaba a nuestras expectativas", concluyó.