Kundera delató en 1950 a un espía checo, que pasó 14 años en la cárcel
El espía compartía algunas amistades con el autor de "La insoportable levedad del ser", que al enterarse de su condición decidió delatarlo a las autoridades checas
El escritor de origen checo Milan Kundera, de 79 años, delató en 1950 en Praga a un compatriota suyo que trabajaba para los servicios de espionaje extranjeros, y que tras ser detenido pasó catorce años en la cárcel.
El semanario "Respekt" publica hoy los detalles de esa delación de Kundera a la policía política comunista, que estuvo a punto de costar la vida a Miroslav Dvoracek.
El espía fue condenado a 22 años de prisión, de los cuales cumplió casi tres lustros.
Dvoracek emigró al extranjero tras el golpe comunista de febrero de 1948, encabezado por Klement Gottwald, y comenzó a trabajar para los servicios de inteligencia de terceros países, explica el semanario.
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Cuando visitó en 1950 a una conocida, estudiante de la Escuela de Cine (FAMU) y que compartía algunas amistades con Kundera, éste supo de la visita y decidió delatarlo.
El caso fue documentado por el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, recientemente fundado en el país centroeuropeo, para analizar la época del protectorado nazi sobre Bohemia y Moravia (1939-1945) y el período comunista (1948-1989).
"Muy probablemente fue detenido y estuvo amenazado de muerte por la delación de Milan Kundera", explicó Vojtech Ripka, del citado instituto
En la actualidad Dvoracek vive en Suecia, donde se recupera de un infarto.
Según "Respekt", Dvoracek siempre creyó que le había delatado su amiga, y fue ésta la que, movida por sus remordimientos, alentó las investigaciones.
Kundera entró en conflicto con el régimen checoslovaco en 1979 y perdió la nacionalidad.
Dos años después obtuvo la francesa y fijó su residencia en París; desde mediados de la década de los setenta se encontraba en Francia como profesor invitado en la universidad de Rennes.
Kundera ha vivido en Francia durante décadas y ha hecho del francés su lengua literaria, también ha eludido los medios de comunicación checos durante años y visita su país originario sólo ocasionalmente.