Rajoy pide una bajada de impuestos

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha afirmado que el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) "ya es antiguo" antes de ser aprobado y ha emplazado a Zapatero a "ser valiente", presentar un paquete de medidas y conseguir "que la gente sepa dónde estamos". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha hecho propuestas hoy en materia económica y ha anunciado nuevas medidas para las pequeñas y medianas empresas española.

Durante su intervención en la clausura del XI Congreso Regional del PP aragonés, el líder popular ha propuesto realizar una nueva reforma laboral y una fiscal, bajando el IRPF, los impuestos que gravan a las pymes y a los profesionales autónomos.

En general, Rajoy ha opinado que el Gobierno de España debe apoyar a las pymes y a las familias, que son "quienes crean riqueza, bienestar y empleo", y ha añadido que la actual no sólo es una crisis económica, sino también una crisis de valores, tras lo que señaló que "la codicia nunca es buena consejera".

En opinión del presidente del PP, "el mundo funciona porque hay personas que funcionan, que tienen una idea, un objetivo y son capaces de llevarlo a la práctica". Rajoy ha advertido de que una cosa es la crisis financiera global y otra la crisis de la economía real española, motivo por el que "en Estados Unidos no se van a arreglar los problemas económicos de los españoles", por ejemplo el aumento del paro y el hecho de que el 17 por ciento de los hogares españoles vivan en la pobreza.

Según Rajoy, Zapatero "engañó a todos" al negar la llegada de la crisis, inicialmente, y culpar después "a Bush y Estados Unidos". Lo peor es que "aquí no se gobierna, no se toman decisiones, pero las cosas se pueden arreglar". Mariano Rajoy ha defendido la gestión del PP en el Gobierno central (1996-2004), cuando "se gobernó, se tomaron decisiones" se dejó "la mejor herencia que ningún Gobierno democrático español haya recibido", lo que contrapuso a la "autocomplacencia y la política del tancredismo" que realiza Zapatero.

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El líder popular ha aplaudido que España vaya a estar representada en la cumbre que el G-20 celebrará el próximo día 15 en Washington para tomar medidas ante la crisis financiera global y ha añadido que "sería una burla que la octava o novena potencia económica del mundo no estuviera en Estados Unidos".

Rajoy se ha comprometido a acudir a la cita a la que le convocó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dialogar sobre la crisis, aunque no ha concretado la fecha en que tendrá lugar.

El presidente de los ''populares'' ha aprovechado para criticar la política exterior del actual Gobierno de España y ha opinado que "no se deben cometer frivolidades porque acaban produciendo consecuencias". Rajoy ha destacado cómo el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y el todavía presidente de Estados Unidos, George W. Bush, son quienes "nos han llevado a Estados Unidos", y no los gobernantes que Rajoy considera socios de Zapatero, como son el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el cubano Fidel Castro. "Tiene gracia", ha comentado.

Por su parte, Zapatero ha anunciado nuevas medidas para las pequeñas y medianas empresas española y ha apostado por una reforma a fondo del orden financiero mundial, porque, a su juicio, "no valen paños calientes".

En la clausura del XI Congreso Regional del PSOE de Canarias, el presidente se ha centrado en los avatares económicos y financieros, ante los cuales ha anunciado -sin detallarlas- que el Gobierno adoptará nuevas medidas en favor de las pymes, mediante actuaciones que promuevan su capacidad de crédito y de financiación para contribuir a su actividad económica y al mantenimiento de sus empleos.

Con una "plena confianza" en España y en sus capacidades, el también secretario general de los socialistas ha garantizado que la economía española se recuperará "antes de lo que algunos vaticinan".

Bajo el prisma de Zapatero, las respuestas necesarias para que España continúe su recuperación económica, su capacidad de crecimiento y de crear empleo, así como la extensión de las políticas de bienestar, dependen en gran medida de que el conjunto de la UE y de la comunidad internacional sean capaces de poner un nuevo rumbo para una economía más productiva, justa y solidaria.

Sin mencionar expresamente al PP se ha dirigido a este partido para emplazar a sus dirigentes a decir "aunque sea en voz baja" que el sistema financiero español es uno de los más sólidos del mundo y que ha aguantado la crisis mientras caían algunos "colosos" mundiales.

Ha sido en este contexto donde ha puesto en valor los principios del PSOE, porque se trata de unos ideales que persiguen una sociedad más justa y solidaria, "y que no sólo se valore el ganar dinero fácil y el presumir de ello además".