Pilar Urbano: "La Reina ponía en su boca lo que quería decir"
Pilar Urbano, autora de <i>La Reina muy de cerca</i> estuvo charlando con los lectores sobre la polémica que rodea su último trabajo
Madrid
Pilar Urbano es una periodista de una dilata trayectoria siempre ligada a la actualidad. Su última publicación La Reina muy de cerca, donde se relatan semanas de conversaciones con la Reina, ha creado una enorme polémica entorno al personaje y a la autora. Urbano ya había publicado hace diez años un libro sobre la Reina, otro sobre Garzón y también indagó sobre el 23-F. Ahora se ha sometido a la preguntas de los lectores, respondiendo a sus cuestiones sobre su último trabajo.
Gran parte de las preguntas giraban sobre el modo en que se habían producido los encuentros con la Reina. "Yo pedía las entrevistas, y desde la Secretaria General de SM la Reina me citaban. A continuación, yo enviaba cuestionarios muy amplios, sobrados. Después, las conversaciones. La Reina ponía en su boca lo que quería decir. Yo lo he puesto en el papel. Mi relación con la Reina está inalterada".
De todos modos hay gente que duda sobre el cruce de acusaciones. "No es la Casa Real la que miente, es un escudero, un plumillas, un hedecán que no se sabía la película. La han pifiado, y sienten vergüenza. Lo lamento por ellos".
La periodista defendió el derecho de la Familia Real a opinar, a modo personal, en los asuntos de actualidad. "Tanto Doña Sofía, Reina consorte, como Doña Letizia, princesa consorte pueden opinar lo que les dé la real gana, acerca de lo divino y de lo humano. Mucho más, acerca de lo pre político, o de la semántica de las palabras, como es el caso. No tiene funciones constitucionales es lo mismo que si la infanta Elena se decanta por el Real Madrid y su hermano Felipe por el Atlético. No dividen España".
Pilar Urbano reconoció que las entrevistas no fueron grabadas. "Por respeto, a personajes de la realeza o a un superior académico o a un dirigente religioso, no se le graba porque quien hace el depósito de confianza en el periodista es él, ella. La grabación en periodismo sólo tiene sentido desde la desconfianza".
También aclaró que la Reina no censuró ninguna cuestión a pesar de conocer los temas a tratar. "No vetó ninguna pregunta. Sólo en su antecámara, donde conocían tiempo antes esos cuestionarios, hubo algún veto, que yo acepté. Lo entendí, porque sí que hubiesen sido cuestiones conflictivas. Por ejemplo, si era necesaria la ejecución de Sadam Hussein; quién responderá penalmente por Guantánamo; qué opina la Reina de la Ley de la Memoria Histórica. ¡Menos mal que no se lo pregunté! Hubo un prudente secretario que me lo desaconsejó".




