La terrible historia del 'Campo da morte lenta' en 'Milenio 3'
El recibimiento en este campo de concentración era contundente: "A Tarrafal se viene a morir"
'Milenio 3' viaja hoy al país vecino, Portugal. La expresión más brutal de la violencia represiva de la dictadura lusa fue la apertura de un campo de concentración en El Tarrafal, en la isla de Santiago en Cabo Verde, inaugurado en octubre de 1936 e inspirado en los campos de concentración nazis. Los que tuvieron que vivir y morir entre sus muros lo conocen como el 'Campo de la muerte lenta'
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Pablo Villarubia se encuentra en un lugar cercano llamado 'Cabo Santaón', una selva rodeada de vegetación. Se encuentra al norte de Santiago, en el Tarrafal, en un enclave donde la muerte se cebó con varias personas entre los años 30 y 50 de una forma atroz fruto de la dictadura de Oliveiro Salazar. ¿Por qué murieron más de 30 personas en este campo de una manera increíblemente cruel?
Una dictadura para olvidar
Portugal sufrió un Golpe de estado en 1926 tomando Oliveira Salazar, por muchos comparado con Franco, aunque la represión del primero fue aún mayor. Fue asesorado por Hitler y Mussolini, construyó un clon de la Gestapo y persiguió a disidentes políticos que fueron 'cazados' y diseminados en centros de reclutamiento. A Cabo Verde mandaron los reclutos más 'codiciados'. Su recibimiento fue conciso: "A Tarrafal se viene a morir".
Desde Cabo Verde, Pablo Villarubia nos hace una 'foto' del lugar. Los barracones donde se hacinaron estos presos están todavía bien conservados, una muralla rodea el campo de concentración con más de 7 metros de altura con casas para los centinelas. Todo está aúnen pie. Las cocinas y las letrinas también se conservan y uno de los lugares más impresionantes es un edificio donde eran atendidos los enfermos: un centro de muerte donde los prisioneros de enfermedades tropicales pasaban sus días. La atención médica era mínima. Una fina pared separaba la vida y la muerte.
De la enfermedad a la muerte
'Milenio 3' recoge los testimonios de algunos de los supervivientes como Luis Fonseca, que relata las palizas que les daban y la historia de Antonio Cardoso, encerrado prácticamente emparedado.
El Tarrafal era una combinación de otros campos de concentración, incluido el de la isla del Diablo en la Guayana francesa. Se trataba de que la naturaleza -no cámaras de gas ni otros métodos- siguiera su curso. Allí no había agua potable, el agua del río era la única de la que disponían y en tiempo de lluvias se empantanaba y los mosquitos empezaban a proliferar. Además las raciones alimenticias estaban almacenas cerca de ratas y otros animales trasmisores de enfermedades.
Testimonios de supervivientes, de vigilantes que relatan cómo castigaban a los prisioneros, paquetes que nunca llegaron a sus dueños -los internos- y 340 presos que entre todos ellos tenían que cumplir una pena de 2.000 años, cinco meses y once días son algunos de los contenidos con los que la nave del misterio de 'Milenio 3' nos ha acercado a otro de los campos de concentración más temibles y desconocidos de la historia.