Zimbabwe declara el estado de emergencia por el brote de cólera
El brote de cólera ha acabado ya con la vida de 560 personas. Desde Sudáfrica se teme que se extienda la enfermedad por la cantidad de gente que cruza la frontera
El Gobierno de Zimbabwe declaró el estado de emergencia a nivel nacional con el objetivo de combatir el brote de cólera, que ya ha acabado con la vida de 560 personas en el país.
Además, desde Sudáfrica también se mostró extremadamente preocupado, por la cantidad de gente que está cruzando la frontera, muchas veces de manera ilegal, para recibir tratamiento allí.
Y a todo ello se suma el colapso económico de Zimbabwe, aislado por los países occidentales por la presidencia del cada vez más autoritario Robert Mugabe, que ha dejado al sistema de salud mal preparado y sin posibilidad de hacer frente a una plaga que se puede combatir con relativa facilidad.
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Además, no hay suficiente dinero ni para pagar a los médicos y enfermeras ni para comprar medicinas. "Nuestros hospitales directamente no funcionan. El personal está desmotivado y necesita su apoyo para comenzar a trabajar y recuperar nuestro sistema de salud", asegura el ministro de Salud, David Parirenyatwa, en un comentario citado por el Herald, un periódico regido por el Estado, y que hace un llamamiento a los donantes. Parirenyatwa dijo que Zimbabwe necesita medicinas, equipos médicos y alimentos para los pacientes y los programas de alimentación infantil.
"El llamamiento de emergencia nos ayudará a reducir la morbilidad y la mortalidad", dijo Parirenyatwa. Por este motivo el Ejecutivo hizo un llamamiento a la asistencia internacional. Así, la Unión Europea ha acordado enviar una ayuda de 200.000 euros, que será entregada a la Cruz Roja y a otras organizaciones de ayuda. "Estamos en contacto con nuestros asociados para estudiar una posible respuesta conjunta", declaró el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner.
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que el mundo no va a dar la espalda a esta situación, a pesar de no estar de acuerdo con Mugabe, que lleva 28 años en el cargo. "Las diferencias de la comunidad internacional con Mugabe no impedirán que nosotros aumentemos nuestra ayuda al desarrollo, y que exhortemos a otros a hacer lo mismo", sentenció.
Mientras tanto, la Policía de Zimbabwe detuvo a 10 soldados por enfrentarse violentamente con los ciudadanos de Harare. Algunos soldados se han lanzado a la delincuencia, enfadados por no poder retirar dinero en efectivo de los bancos, donde se encuentra atrapado.