El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha afirmado hoy que las palabras de «muerte al Borbón» que pronunció ayer «se refieren a una crítica a la monarquía como institución», y no «a una persona física», ha subrayado que nunca ha «deseado la muerte de nadie» y ha lamentado que se le «criminalice». Tardà participó anoche en Barcelona en un acto organizado por las juventudes de ERC en contra de la Constitución en el que se quemó un ataúd que simbolizaba la Carta Magna y en el que el diputado gritó: «Viva la República, muerte al Borbón». Estas declaraciones, que han suscitado una fuerte polémica y las críticas de buena parte de la clase política, han llevado a Tardà a publicar una nota de prensa en la que aclara y contextualiza sus palabras. Tardà asegura que la expresión «se tiene que contextualizar en la historia de Cataluña con lo que ha sido siempre un grito que conmemora la Guerra de Sucesión y los hechos de 1714», en que Barcelona se rindió a las tropas de Felipe V. «Esta expresión se refiere a una crítica a la monarquía como institución, en ningún caso se tiene que interpretar dirigida a una persona física», puntualiza en el comunicado el diputado republicano. Tardà añade que nunca ha «deseado la muerte de nadie» y que su «larga experiencia política, siempre en el marco de los valores democráticos y de progreso, así lo avala». «Lamento profundamente que determinados medios de comunicación vuelvan a aprovechar la ocasión para sesgar y descontextualizar unas palabras con el único objetivo de criminalizar determinadas opciones políticas», indica Tardà.