Varias demandas intentan impedir que Obama sea nombrado presidente por no ser ciudadano americano

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado una demanda particular que intentaba impedir que Barack Obama ejerciera como presidente del país alegando que no es ciudadano americano sino británico.

Puede sorprender que la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos todavía esté pendiente de varias demandas en trámite ante Tribunal Supremo. Alegan que Obama no puede ser presidente porque no cumple con el requisito esencial que marca la Constitución: ser ciudadano de Estados Unidos en el momento de su nacimiento.

Barack Obama nació en Hawai, pero varios grupos que se oponen a su nombramiento aseguran que eso no es verdad. Alegan que Obama nació en Kenia y que heredó la nacionalidad de su padre, que tenía en ese momento pasaporte británico.

Esa teoría de la conspiración se ampara en que el equipo del presidente electo no ha querido facilitar una copia del certificado de nacimiento, a pesar de que el secretario de Estado de Hawai asegura que existe. También dicen que su abuela paterna ha contado cómo vio nacer a Obama en Kenia, que el colegio al que Obama fue en Indonesia solamente admitía alumnos con pasaporte de ese país y que Obama viajó a Pakistán en el año 1981 cuando ese país no permitía la entrada de ciudadanos de Estados Unidos.

En todo caso, el Supremo desestima la demanda, pero hay todavía otras quince pendientes que intentan bloquear la llegada de Obama a la Casa Blanca.

Paradójicamente sí que existían dudas legales sobre la cualificación de John McCain para ser presidente porque el ex candidato republicano nació en Panamá, no en Estados Unidos, pero en el interior de una base militar americana que se considera por tanto territorio de este país.