Ana Palacio informó al Defensor del Pueblo de que en Guantánamo se respetaban los derechos humanos
Múgica quería conocer la situación del español Hamed Abderramán Ahmed, detenido en Guantánamo
La ministra de Asuntos Exteriores del gobierno de José María Aznar, Ana Palacio, consideraba en marzo de 2003 que en Guantánamo no se vulneraban los derechos humanos de los detenidos. Ana Palacio lo manifestó así en una carta enviada al Defensor del Pueblo y a la que ha tenido acceso la SER.
La carta de Ana Palacio fue su respuesta a un escrito del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica en el que éste se interesaba por la situación del ciudadano español Hamed Abderramán Ahmed, detenido en Guantánamo.
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Palacio afirmaba que funcionarios de la embajada española en Washington habían visitado en tres ocasiones a Abderramán Ahmed y en todas ellas le habían encontrado en buen estado físico y anímico. Según Palacio, el preso español manifestó que estaba siendo bien tratado.
Para la entonces ministra de Asuntos Exteriores, la presencia en Guantánamo de delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja era una importante garantía de que allí no se vulneraban los derechos humanos fundamentales de los detenidos.
Ana Palacio añadía que el estatus jurídico de los detenidos era el de "combatientes irregulares" según las autoridades norteamericanas, y aunque no se les aplicaba el Convenio de Ginebra como prisioneros de guerra, se les estaba dando un trato similar.
La carta de Ana Palacio al Defensor del Pueblo es de marzo de 2003. Para entonces distintas organizaciones defensoras de los derechos humanos llevaban más de un año denunciando las violaciones jurídicas en Guantánamo.
Hamed Abderramán Ahmed fue entregado a la justicia española en febrero de 2004, después de pasar dos años recluido en Guantánamo. Dos años después fue absuelto de un delito de terrorismo por su presunta vinculación a Al Qaeda.