Detenidos tres ladrones al ser descubiertos tras perder el móvil en un robo
Durante el forcejeo, el atracador perdió un teléfono móvil y lo recogió la víctima, que se lo entregó a los policías locales que le asistieron en la denuncia
Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Gines (Sevilla) han detenido a tres personas por un presunto delito de robo con violencia ocurrido junto a una cafetería de la localidad sevillana de Espartinas, tras ser descubiertos porque uno de los ladrones perdió el teléfono móvil durante el robo, de manera que pudo ser identificado.
Los hechos ocurrieron cuando en dependencias de la Policía Local de Espartinas una víctima de un robo con violencia relató que al salir del negocio donde trabajaba como encargada fue asaltada por un individuo con la cara cubierta por un pasamontañas, arrebatándole por la fuerza la mochila que portaba con la recaudación.
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Durante el forcejeo, el atracador perdió un teléfono móvil y lo recogió la víctima, que se lo entregó a los policías locales que le asistieron en la denuncia. Los policías pusieron el caso en conocimiento de la Guardia Civil.
En primer lugar, los agentes localizaron al supuesto usuario del móvil y se le invitó a personarse en dependencias del Puesto de Gines, donde dijo que el terminal era de una conocida suya que se lo había prestado. Así las cosas, la titular del teléfono, tras ser citada, dijo que había comprado el teléfono y se lo había regalado a un cliente suyo, por lo que el primer declarante, M.M.R. de 38 años, fue detenido como autor material de un delito de robo con violencia.
La investigación continuó abierta y se le tomó declaración a una compañera de trabajo de la víctima que, tras las evidencias, decidió confesar que había planeado el robo con su novio, por lo que fue detenida L.S.C. de 27 años como inductora de un delito de robo con violencia. Posteriormente, el novio de la detenida confirmó su participación en los hechos, por lo que fue detenido E.J.L.R. de 26 años como cómplice de un robo con violencia.
Modus operandi
La dependienta expuso a su novio la forma en la que transportan la recaudación de la cafetería al banco y éste se le comentó a un amigo para perpetrar el robo. La camarera envió un mensaje al móvil perdido por el ladrón para cometer el atraco, por lo que mientras uno de sus cómplices conseguía robar la mochila, el otro lo esperaba en un vehículo en las cercanías. La mochila llevaba 3.000 euros, la recaudación del fin de semana del negocio.