Se envía una carta a sí mismo y tarda 15 años en recibirla

Hace quince años un joven croata hizo un viaje de fin de estudios a Praga. Desde allí se envió a si mismo, a su casa de Zagreb, una postal con las firmas de sus compañeros. No tendría nada de especial si no fuese porque la postal le llegó hace unos días, quince años después.

El retraso puede deberse a distintos motivos. Por una parte, su dueño cree que la fotografía de la postal pudo incitar al cartero a quedarse con ella puesto que aparecía una mujer desnuda.

Tampoco descarta que la razón fuese que olvidó poner el número de su casa. Un empleado del servicio de correos croata explicó además que durante esos años había cierta confusión con los nuevos países que formaron parte de la antigua Yugoslavia, y que, por tanto, debió ser enviada por error a otro lugar. En cualquier caso 15 años para recorrer 620 kilómetros parece un tiempo un tanto excesivo.